UN DESASTRE MUNDIAL

 

 Artículo de Roberto Centeno en “El Mundo” del 06.01.08 

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 

¿Le gustaría que Hillary Clinton fuera presidenta de EEUU?

 

NO

 

No, pero inmediatamente debo matizar esta negativa. Una mujer por primera vez en la Casa Blanca sería, sin duda, una experiencia más que interesante; sin embargo, el que Hillary, Edwards u Obama -el gran vencedor de Iowa-, fueran presidentes implicaría el triunfo del Partido Demócrata, y en un tiempo de creciente incertidumbre, con un petróleo a 100$ que está haciendo bascular el poder económico y político mundial, precio que además no variará mucho salvo crisis económica generalizada, lo último que necesita el mundo es una presidencia de EEUU al estilo Clinton, timorata, incompetente y cobarde, igual a la que sin duda hubiera ejercido el estafador de Al Gore, de haber ganado las elecciones.

Como señalaba recientemente Nicolas Sarkozy, y la Historia demuestra inequívoca mente, «la debilidad nunca conduce a la paz sino a la guerra». Pero una cosa es lo que necesitaría el mundo y otra muy diferente lo que piensen los estadounidenses, los únicos que tienen vela en este entierro, y muchos que votaron a Bush, están hasta las narices del comportamiento del resto del mundo, frente a unas iniciativas que paga Estados Unidos con su sangre y su dinero, y que benefician y protegen esencialmente a otros.

Me decía hace un mes en Nueva York un financiero amigo: «¿Qué diablos nos importa el petróleo de Oriente Medio, si nuestro aprovisionamiento, aparte de los propios Estados Unidos, viene de Canadá, México, Venezuela, Rusia y Nigeria?, ¡allá se apañen los europeos, los chinos y los japoneses que dependen vitalmente de esos suministros, que lo defiendan ellos! ¿ Y si el crudo sube a más de 100$, a nosotros qué más nos dá? Eso beneficia a nuestra industria petrolera y a nuestra agricultura, vía biocombustibles, e incrementa nuestro autoabastecimiento, y si sube la gasolina pagamos todavía menos de la mitad que los europeos». Y añado, si las tesis desarrolladas en 1997 por Ben Bernanke, actual presidente de la Reserva Federal, Mark Gertler y Mark Watson, según las cuales todas las crisis petroleras habían sido ocasionadas no por las elevaciones de precios sino por el endurecimiento resultante de las políticas monetarias, el petróleo a 100$ no llevará a la economía norteamericana a la recesión. Si se produce será por otras razones.

¿Y qué pasa con Irán? «Pues lo mismo -afirmaba mi amigo-. Cuando tengan misiles nucleares, que los tendrán, podrán alcanzar a Europa, no a Estados Unidos, y entonces a santo de qué nos enfrentamos con Rusia para instalar un escudo antimisiles que proteja a Europa de los iraníes, ¡que se enfrenten ellos!».

La debilidad y la incompetencia de Clinton rayó en los límites de lo inimaginable, y sólo la economía se salvó gracias al genio de Allan Greenspan, nombrado por un presidente republicano en 1987. Bush tendrá todos los defectos que se quiera, pero tiene un equipo de Gobierno de primerísima división: el secretario del Tesoro era el número uno de Goldman Sachs, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, aparte de catedrática de Política Internacional, y de poseer una educación exquisita, era la provost -directora de estudios y programas- de Stanford, la tercera Universidad de Estados Unidos, donde tenía 12 premios Nobel a sus órdenes, y así sucesivamente. Comparen ustedes con cargos similares, que nos son cercanos, que más bien parecen sacados de una escombrera, y saquen ustedes sus conclusiones.

En resumen, los demócratas, que esta vez tienen casi todas las probabilidades de ganar, temo que acaben siendo un desastre para el equilibrio mundial. Su tendencia será probablemente al aislacionismo, y a salirse de los líos en que los ha metido Bush, y eso sí que puede ser un grave peligro para nuestro país, pues si abandonan Irak de mala manera, que lo harán, a pesar de que hoy están ganando, un Bin Laden triunfante trasladará su operativo y sus suicidas -más de 3.000 se han inmolado en ese país- al Magreb y a Al Andalus, cuya reconquista es el gran sueño del famoso terrorista y de cientos de millones de musulmanes.

¿Imaginan a Zapatero y a Moratinos defendiendo Al Andalus, que no sólo es Andalucía, sino los dos tercios de España! Por ello, y no por otra razón, mi no a Hillary y a los demócratas.

 

Roberto Centeno es catedrático de Economía.