CAMBIO EN ORIENTE PRÓXIMO
Artículo de José Javaloyes en “La Estrella Digital” del 25.11.05
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Se ha activado el doble escenario de Oriente Próximo: el iraquí y el de Israel. En Iraq se han movido las piezas centrales del problema desde el punto y hora que se entreabre la puerta de una negociación entre el Gobierno de Bagdad y la disidencia suní que nutre la resistencia propiamente dicha, distinta de la actuación terrorista de los seguidores de Al Zarqawi, virrey de Ben Laden en el escenario mesopotámico.
Mérito de esta nueva situación, que de consolidarse abriría el cambio más importante desde que terminó formalmente la guerra, es de la Liga Árabe, que por fin demostraría que sirve para algo más que para ornamentar la representación internacional de los estados de la Media Luna. Ha sido en El Cairo donde estos días ha cuajado la iniciativa de negociación, estribada principalmente en el propósito de acabar con la explotación por Al Qaeda de la tragedia iraquí.
Un pacto entre el Gobierno y la resistencia abriría paso de inmediato a la posibilidad de que comenzara, aunque fuera de manera gradual, la retirada de las tropas norteamericanas: en cierto modo anunciada por Condoleezza Rice, la secretaria de Estado norteamericana. Se habría llegado a un punto crucial de convergencia de intereses.
Los iraquíes desean la salida de las tropas de ocupación (un 64 por ciento de ellos así lo han expresado en la última encuesta), y los intereses de la Administración republicana, acosada en las Cámaras por los demócratas, se resumen en el mismo deseo. La prolongación de la campaña militar en Iraq, sabido es, se ha resuelto en una ruinosa caída de la imagen presidencial.
Si cristalizara el acuerdo del Gobierno de Bagdad con la resistencia se establecería la principal condición para que las fuerzas militares y de seguridad del nuevo Estado Iraquí reemplazaran en el medio plazo, progresivamente, a las tropas norteamericanas. La lucha contra terroristas de Al Zarqawi —de quien no se sabe si está vivo o muerto, al igual que Ben Laden— compondría un escenario del conflicto absolutamente distinto del actual.
Las urnas iraquíes del 15 de diciembre pueden ser de esta manera la puerta que faltaba para que se abriera y comenzase el cambio en Iraq; lo mismo que las urnas israelíes del mes de marzo deben también abrir otra etapa en el proceso de paz entre Israel y los palestinos.