CONFUSIÓN POLÍTICA SOBRE GAZA

Artículo de José Javaloyes en “La Estrella Digital” del 06 de enero de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Entre tanta confusión por mescolanza, de imágenes y pareceres, de soldados y milicianos, en torno a lo comenzado el 27 de diciembre, viene ahora, menos mal, la palabra clara y el análisis esclarecedor del faro de la Moncloa. Su voz ha resonado como la de un profeta. "Éste -ha dicho ZP- no es el camino que os llevará a la paz". ¡Sabrá él de caminos y procesos que conducen a la paz! Pero toda la luz se ha hecho al cabo cuando, sin pestañear, ha terminado por poner las cosas en su sitio. "En ningún caso la población debe ser tomada como rehén...".

¿Quién ha tomado como rehén a la población palestina de Gaza? ¿Ha sido el Ejército israelí cuando ha troceado la franja de la discordia (unos palestinos con la OLP, que fue terrorista y ha devenido política; otros con Hamas, que fue política y como tal ganó el poder democráticamente, con las urnas, y luego se convirtió en terrorista), o han sido los dirigentes de Hamas cuando se refugiaron en la retaguardia civil de Gaza y demás poblaciones de la zona para hacer desde allí la guerra contra los judíos?

Eso es trilerismo político para ponerse bajo la pancarta sin salir del salón de Consejos (de Ministros). Quien ha convertido en rehén a la población de Gaza ha sido Hamas, acaso desde el erróneo cálculo de que Israel no se atrevería ha llevar su respuesta hasta extremos que permitieran acabar con el problema de los cohetes de una vez por todas. O sea, a llegar militarmente hasta la posibilidad de dañar irreversiblemente la infraestructura terrorista y detener al delincuente Gobierno de Hamas.

En medio de ese tráfico, el dolor de la población civil que cometió el error de votar a una facción que, más que a los palestinos civiles, representa los intereses de Irán en el mundo árabe. Cierto es que la imagen de los niños muertos por las bombas expresa la responsabilidad inapelable, el crimen para el que no hay disculpas. Pero, ¿de quién es esa responsabilidad? Más bien será del hostigador que del replicante. Y lo de la proporcionalidad en la respuesta judía es argumentación tan válida como medir la violación por los centímetros transitados en la penetración. Además, ¿existe acaso un derecho a recibir represalias proporcionales a los daños producidos con las acciones terroristas propias?

Pero hay más. Mayor que el daño causado por los cohetes y morterazos de Hamas en vidas humanas -que ha sido poco- es la destrucción del camino de paz y negociación en que se estaba, con la Autoridad Nacional Palestina para el reconocimiento a plazo inmediato del Estado correspondiente, y para el definitivo y completo establecimiento de la paz entre Israel y Siria, tras de la devolución de la meseta del Golán. Una cosa y otra habrían cerrado a cal y canto el acceso de los persas a la injerencia en las dos cuestiones árabes más importantes que están sobre la mesa.

El responsable de todo es Irán, en su sistémica y obsesiva malquerencia con Israel. ¿Quién repara en que los ataques de Hamas han impedido la conversión judía de la paz desde la fuerza a la paz por territorios devueltos? Eso es lo que ha pasado, porque la paz de Israel con Siria le habría cerrado el paso en Oriente Próximo a los ayatolás. Y, si algo faltara, mientras se habla de Gaza no se habla de su sospechada bomba atómica.