AHMED
RASHID ADVIERTE QUE LA CÚPULA TALIBÁN INTENTA REHACER SU MOVIMIENTO EN PAKISTÁN
y
EL
NUEVO GOBIERNO AFGANO ADVIERTE QUE LA DIRECCIÓN DE AL QAEDA PERMANECE INTACTA
Noticias
de "La Vanguardia" del 28-12-01
El formateado es mío (L.
B.-B.)
Con un comentario al final
GLOBALIZACION Y ANTITERRORISMO GLOBAL
Luis Bouza-Brey
EL FUTURO DE AFGANISTÁN "La clave es que los ‘señores de la guerra’ acepten el nuevo Ejecutivo"
El escritor cree que los talibán tienen la ayuda de los fundamentalistas islámicos del país
Además
del problema de los refugiados afganos, el Gobierno de Pakistán tiene otro
grave riesgo: la cúpula talibán se ha refugiado en su territorio y, al parecer,
intenta reconstruir su movimiento con la ayuda de los fundamentalistas
islámicos paquistaníes.
Esta es la tesis de Ahmed Rashid, escritor y experto
en los talibán.
"Casi
toda la cúpula talibán se encuentra en Pakistán, lo que supone una situación
muy difícil para el Gobierno de este país, ya que se teme que los
fundamentalistas islámicos paquistaníes puedan unirse a ellos y se reconstruyan."
Este es el diagnóstico de la situación actual que realiza Ahmed Rashid, uno de los mayores expertos en Afganistán y autor
del libro "Los talibán", que ya va por su octava edición,
El fenómeno del islam radical en Asia central y el nacimiento de movimientos
clandestinos próximos a los talibán y Al Qaeda es precisamente uno de los
asuntos en los que incide Ahmed Rashid en su nuevo
libro "Yihad" (editorial Península), que se presentó ayer en Madrid.
Para el escritor y periodista, Afganistán empieza a vivir su "gran
reconstrucción". A su juicio, el nuevo Ejecutivo de Kabul supone un cambio
radical y la primera transferencia pacífica tras 23 años de guerra. Por primera
vez, según dijo, el Gobierno está formado por más políticos que por
"señores de la guerra". Presidido por Hamid Karzai
-"viejo amigo mío, pasthún que siempre ha
tratado de llegar al resto de las etnias"- este Gobierno no puede tener
éxito "sin la ayuda internacional ya que depende de la colaboración entre
las fuerzas internacionales y los afganos". En su opinión, ninguna de las dos partes puede
lograr el éxito sin la ayuda de la otra.
Rashid insistió en la necesidad de esta colaboración
en la reconstrucción del país que él ve "como un arma política que se debe
utilizar para que los ‘señores de la guerra’ acepten al nuevo Gobierno".
Esta herramienta debe estar en manos de las Naciones Unidas, que tiene que
evitar interferencias de fuera del país: "Estados Unidos, y la Unión
Europea deben presionar a los países colindantes para evitar interferencias".
El
papel de España, a su juicio, en esta colaboración "es muy importante y
anima saber que habrá tropas españolas en Pakistán", aunque "debe
aumentar su presencia diplomática y establecer una nueva embajada en Kabul". El escritor recordó que
España ha sido el único país que ha roto una célula completa de Al Qaeda.
"España -dijo- necesita disponer allí de servicios de inteligencia,
Ejército y embajada si quiere evitar el nacimiento del terrorismo dentro del
territorio español y mandar a Al Qaeda el mensaje de que no puede utilizar este
territorio para establecer sus células."
Aunque Rashid es optimista respecto al futuro,
considera que lo primordial en Afganistán es que el Gobierno central extienda
su autoridad al resto del país "para lo que, a corto plazo, tendrán que
comprometerse con los ‘señores de la guerra’", aunque, dijo, las Naciones
Unidas se están ganando al pueblo para quitarles poder.
En su visita a Kabul hace dos semanas, el escritor ha constatado "un
cambio radical, incluso en las mujeres, aunque el proceso no va a ser tan
rápido". Este proceso implica la creación de una nueva policía y Ejército;
un nuevo sistema judicial y un nuevo Banco Central y sistema bancario.
El
papel de las mujeres también va a ser muy importante, "ya que serán las
primeras en romper las tensiones y van a luchar en la batalla más importante:
la educación".
EL
NUEVO GOBIERNO AFGANO ADVIERTE QUE LA DIRECCIÓN DE AL QAEDA PERMANECE INTACTA
KABUL.
(Afp.) - La campaña bélica estadounidense en
Afganistán ha permitido eliminar sobre el terreno la red de Ossama
Bin Laden, pero la
dirección del movimiento terrorista permanece intacta, advirtió ayer el nuevo
ministro del Interior afgano, Yunus Qanuni.
"Al Qaeda simplemente ha perdido en el plano geográfico, pero no a su
ejecutivo, que permanece intacto", subrayó el ministro en una entrevista a
la agencia France Presse.
Qanuni hizo un llamamiento a la comunidad
internacional para que intensifique la guerra contra el terrorismo, que es
"una de las alternativas para combatir a Al Qaeda". El dirigente
afgano estima que "la actual coalición es un paso, pero creo que esta campaña necesita
ahora de nuevas medidas y nuevos pasos".
Qanuni, uno de los hombres fuertes del nuevo Gobierno
interino, presidido por Hamid Karzai, se mostró
convencido de que el nuevo vídeo de Ossama Bin Laden (emitido por la
televisión Al Jezira en la madrugada de ayer) ha sido
grabado fuera de Afganistán.
En alusión a las palabras de Bin Laden,
quien en el nuevo vídeo vuelve a acusar a Occidente de "odiar al
islam", el ministro de Justicia afgano, Abdul Rahim
Karimi, insistió en que Afganistán es hostil a la
teoría del choque de civilizaciones y, bien al contrario, quiere formar parte y
de forma plena de la comunidad internacional. "Queremos participar en el
mundo, desarrollar relaciones de amistad con todos, con los países musulmanes,
con nuestros vecinos, y somos contrarios a todas las formas de
terrorismo", aseveró Karimi, quien dijo
desconocer el paradero y la suerte del millonario saudí y líder de Al Qaeda.
Comentario final
GLOBALIZACION Y ANTITERRORISMO GLOBAL
Luis Bouza-Brey
Creo que EEUU y el mundo Occidental deben estar muy alerta ante
posibles futuras y potentes agresiones del terrorismo de Al Qaeda. Por tanto,
deberían poner en marcha políticas defensivas coordinadas a nivel internacional.
Pero, por otra parte, es preciso continuar firme y decididamente la
política general antiterrorista y la específica de desarticulación de la red de
Bin Laden.
Por lo que se refiere a la política general es
imprescindible fomentar el diálogo de civilizaciones dentro y desde
Occidente, apoyando al mismo tiempo a los sectores laicos y reformistas
islámicos e impulsando la reforma y democratización de las dictaduras
del mundo árabe e islámico.
Es preciso iniciar un nuevo enfoque del proceso de globalización,
que debe conducir a su control, democratización y fomento del desarrollo
igualitario a nivel internacional. El mundo Occidental debe ser consciente de
que el desarrollo humano no es lo mismo que el desarrollo económico, y que
constituye una necesidad de la que los poderes internacionales no se pueden
desentender. Es cierto que la lógica del mercado puede ser beneficiosa, en una
perspectiva inmediatista y a corto plazo, para el mundo desarrollado ---y sus
grupos de presión multinacionales, no lo olvidemos---, en la medida en que se
produce el "efecto goteo" ---"trickle down effect"---, que difunde
el bienestar a dosis suficientemente altas para mantener la integración. Pero
esta difusión se queda reducida al ámbito de las metrópolis internacionales
y sus clases medias, mientras que a nivel internacional solamente
beneficia a las oligarquías al tiempo que empeoran las condiciones de vida de
la mayoría de la población.
Por ello, es preciso hacerse a la idea de que el desarrollo humano
no es un juego de "suma cero" inserto en la lógica del mercado, sino
que la "generosidad" es imprescindible y "rentable", si se
quiere evitar la movilización de las masas desarraigadas y su apoyo al
fundamentalismo y al terrorismo. Parece estar reproduciéndose a nivel internacional
la pauta del desarrollo capitalista europeo del siglo XX: es preciso que los
ricos transfieran recursos para la integración de las masas desposeídas, si
quieren evitar una revolución contra la libertad. En estos tiempos, una
contrarrevolución consistente en el retroceso hacia el fundamentalismo y el
integrismo. Y Estados Unidos ya no está solo en la actualidad para hacer frente
a la necesidad de una perspectiva "social" del desarrollo humano
y de un "Plan Marshall" global.
Por lo que
se refiere a la política diplomática y militar, parece imprescindible
buscar soluciones urgentes para los dos puntos calientes del conflicto: Israel
e Irak. En el primer país, impulsando al mismo tiempo la desactivación del
terrorismo y la reactivación del proceso de paz, con la firma de una vez de un
acuerdo de creación del Estado Palestino que garantice la seguridad del de
Israel.
Por lo que se refiere a Irak, ¿no sería posible firmar la paz de
una vez? ¿no sería posible llegar a un acuerdo en
positivo con el mismo Saddam o con alguien en Irak para poner fin a una
situación que daña tan intensamente al pueblo de Irak? ¿No sería posible algún
"pase de página" en Irak?
El problema de Cachemira está comenzando a entrar en la agenda
política internacional y tiene unas características bastante peculiares. Habría
que intentar que no se descontrole.
Pero lo que es verdaderamente apremiante y enormemente preocupante
es la desarticulación de Al Qaeda a nivel mundial. Y esta política debe
continuar sin desmayo. En el caso de algunos países se puede conseguir la
colaboración de sus gobiernos para desmantelar una red que opera en sus
territorios sin apoyo de los mismos, utilizando para la desarticulación medios
policiales, económicos y militares.
En los países renuentes u hostiles, no parece conveniente una
agresión masiva ---salvo en respuesta a algún nuevo atentado de Al Qaeda---,
pues pueden ser mucho más efectivas y menos costosas políticamente otro tipo de
acciones más selectivas y concentradas contra los puntos clave de la red
terrorista.
En fin, acabo este comentario con una sensación algo frustrante, de
haber dicho cosas obvias y poco concluyentes. Pero lo que creo que es necesario
es que la civilización comience a replantearse sus políticas ante la nueva
situación internacional surgida desde el once de septiembre.