UN GRUPO ILEGAL SERÁ LA SEGUNDA FUERZA EN EL PARLAMENTO EGIPCIO
Los Hermanos Musulmanes logran 88 escaños en unos violentos comicios
Informe de Rosa Meneses, Enviada especial, en “El Mundo” del 09.12.05
Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.
EL CAIRO.- El ascenso del islam político en Egipto quedó consolidado ayer, al
anunciarse los resultados de la última fase de las elecciones parlamentarias en
el país árabe más poblado del mundo. Los islamistas moderados Ijuan al Muslimin
(Hermanos Musulmanes) obtuvieron 12 escaños en la votación del miércoles, que
sumados a los 76 asientos logrados en anteriores fases, les convierte en el
grupo de oposición más numeroso que nunca haya visto el Parlamento egipcio en la
era Mubarak.
«Estamos empezando una nueva era en la vida política de Egipto», declaró Isam el Erian, veterano líder de la Hermandad. «Ahora esperamos implementar nuestro programa de actividades con el fin de construir una civilización islámica», añadía el ex parlamentario y antiguo prisionero político del movimiento.
La cofradía, ilegalizada en 1.954 pero tolerada en la práctica, contará con un total de 88 escaños en la nueva Asamblea Popular que se constituirá el próximo 13 de diciembre. Ahora, tendrán que formar un bloque civil para poder actuar como grupo parlamentario.
Sin embargo, la euforia en los cuarteles generales de la organización sólo pintaba media sonrisa en las caras de los Hermanos Musulmanes.En esta última vuelta, 35 de sus candidatos aspiraban a conseguir un escaño; sólo una docena lo consiguió. Los dirigentes se declararon «defraudados» ante el resultado del miércoles, que atribuyeron al bloqueo de numerosas estaciones de voto que practicaron las fuerzas de seguridad ante la previsible victoria de los islamistas.
La última jornada electoral resultó ser la más violenta de todo el proceso -que comenzó el pasado 9 de noviembre y que se desarrolló en tres fases de dos vueltas cada una-. La muerte de ocho militantes islamistas en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que bloqueaban los colegios electorales marcó una sangrienta jornada, plagada de irregularidades en la región del Delta del Nilo. «No se trató de una competición política, sino de una batalla. Estamos muy tristes por la muerte de ocho de nuestros hermanos», concluía ayer El Erian.
Represión policial
La cofradía registró un imparable avance en las dos primeras fases, pero la represión policial contra sus simpatizantes impidió que rebasara el umbral de los 100 escaños, tal como preveían sus cálculos más optimistas. La cofradía sólo había presentado alrededor de 120 candidatos. Aún así, los islamistas han multiplicado por cinco su presencia parlamentaria: en las elecciones de 2000 consiguieron sentar a 17 Ijuan.
Mientras, el gubernamental Partido Nacional Democrático (PND, que lidera el presidente Hosni Mubarak) conservará la mayoría: sus hombres coparán el 73% de la cámara. En la ronda del miércoles, obtuvo 103 diputados, con lo que suma un total de 331 escaños.A los candidatos oficialistas se les unen los que inicialmente se presentaron como independientes y que, una vez ganado su puesto, retoman la disciplina del partido.
Quedan por atribuir 12 escaños en seis circunscripciones en las que los comicios fueron suspendidos por disputas legales. Otros 10 diputados de los 454 que forman la Asamblea Popular son designados por el propio Mubarak.
Es significativa la derrota de los partidos de la oposición laica, que sólo sumarán unos 13 parlamentarios, la mitad que en la Cámara saliente. Las mujeres y los coptos serán los grandes ausentes: sólo cuatro féminas y un cristiano han accedido a la cámara.
De cada cinco diputados de la Asamblea, uno será islamista. Aunque el margen de maniobra de la Hermandad no será muy amplio, sí que podrá funcionar como contrapeso al monopolio que hasta ahora ha disfrutado el PND. Con un mínimo de 40 diputados, un grupo parlamentario tiene potestad para pedir la comparecencia de un ministro.
Si bien el éxito de la Hermandad es histórico, no era «imprevisible», según considera Diaa Rashwan, experto en movimientos islamistas en Egipto del Centro de Estudios Estratégicos y Políticos Al Ahram. «Todos sabíamos que son un movimento muy fuerte», recuerda.
Rashwan considera que el mayor desafío ahora para el grupo semiclandestino será comenzar su proceso de legalización. «Los Hermanos Musulmanes nunca han querido constituirse en un partido político. Ahora, sus votantes y la opinión pública, empezarán a presionarles para que eleven una petición oficial. Deberán constituirse en un partido civil, porque es impensable que sean legalizados manteniendo un nombre y un programa religiosos, ya que está prohibido por ley», señala.
Muchos mantienen sus dudas sobre la agenda real del grupo islamista, cuyo lema de campaña ha sido «El islam es la solución». Sin embargo, Rashwan considera que los Ijuan no llevarán a cabo medidas para aplicar la sharia (ley islámica), ni emprenderán acciones como prohibir el alcohol. El experto de Al Ahram, un think tank estatal pero semiindependiente, cree que «el Parlamento no será el lugar donde la Hermandad juegue la carta religiosa».
«El grupo nunca será secular, pues la religión lo impregna todo en Egipto, tiene un papel principal en la política y la sociedad», considera el experto. Sin embargo, dice, «los parlamentarios Ijuan serán más políticos que religiosos».