ESPAÑA JUEGA CON FUEGO EN IRÁN

 

  Editorial de  “El Mundo” del 01.09.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web. 

 

Ayer se cumplía el ultimátum dado por la comunidad internacional a Irán para que suspendiese sus actividades de enriquecimiento de uranio y regresase a la mesa de negociación para pactar el uso pacífico de la energía nuclear y renunciar a la producción de bombas atómicas, un ultimátum que el Gobierno de Teherán ha despreciado. Pues bien, precisamente la víspera de ese día, el ex presidente del Gobierno, Felipe González, se presenta en la capital iraní -con el pleno respaldo de José Luis Rodríguez Zapatero, según confirman fuentes de La Moncloa- para entrevistarse con el presidente Ahmadineyad y defender el «derecho del pueblo iraní a acceder a la tecnología nuclear».

Son manifestaciones, en sí mismas, ambiguas y no muy arriesgadas. Pero lo políticamente significativo es la mera presencia de González en Teherán y sus gestos de amistad hacia el régimen teocrático, sin olvidar que, apenas una semana antes, Máximo Cajal, representante especial de Rodríguez Zapatero en la llamada Alianza de Civilizaciones, había defendido el derecho de ese régimen iraní a disponer de armamento nuclear, ya que «está rodeado de países que lo tienen».

Ahmadineyad aprovechó su entrevista con el jefe del Gobierno español para pedir a Europa que se decida a adoptar «políticas independientes y lógicas», es decir: no las de Estados Unidos. ¿Qué es «independiente y lógico» para este personaje? ¿«Borrar a Israel de la faz de la tierra», como explícitamente ha propuesto en más de una ocasión? No sorprende que el jefe de Hizbulá en el sur del Líbano salude la amistad del actual Gobierno español en contraste con la inquina de Aznar... Esa banda terrorista es como la Legión Extranjera de Irán, instalada en la frontera israelí y dispuesta a contribuir a borrar físicamente al Estado judío, ahora con misiles de medio alcance y katiushas que le suministra su patrón desde Teherán, y quién sabe si mañana con armas químicas o nucleares de la misma procedencia. No se puede tontear con estas gentes, y menos cuando en este caso Europa, EEUU y la ONU mantienen una postura clara frente a la amenaza atómica iraní. Nuestro Gobierno debe mostrar más sentido de la responsabilidad.