ENTREVISTA A  NETANYAHU: «SI ISRAEL DESAPARECE, EL OBJETIVO DEL ISLAMO-FASCISMO SERÁ EUROPA»

 

 Por Juan Cierco, Corresponsal, en “ABC” del 11.08.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado la entrevista que sigue para incluirla en este sitio web.

 El formateado es mío (L. B.-B.)

 

JERUSALÉN. Está acelerado. No le gusta perder el tiempo. «Una hora, ni un minuto más», le dice a su jefa de Prensa ante un escogido grupo de medios extranjeros, entre ellos ABC. No sonríe. No hay motivo. Mucho menos cuando uno de sus colaboradores les pasa una nota en la que le explica, no lo sabía aún, la operación llevada a cabo en Londres para abortar nuevos atentados aéreos de Al Qaida.

«Miren por dónde, ayer estuve en Heathrow tras verme con Tony (Blair, se entiende). Todo está relacionado. A ver si así Europa despierta, al menos esa Europa arrogante que quiere dar lecciones de moralidad a Israel. Esta guerra es de todos, no sólo nuestra. No combatimos a Hizbolá sino al islamofascismo que amenaza la supervivencia de nuestro Estado judío, por supuesto, pero también del modo de vida occidental, en democracia y en libertad».

Netanyahu ha cogido carrerilla. Es un monólogo sobrado de sal y pimienta: «Europa sigue sin entender, ya le pasó con Hitler, que no puede dejar un arma en manos, por ejemplo, de los ayatolás fanáticos porque no dispararán sólo contra Israel sino también contra Londres, París, Madrid, Berlín. Tienen ustedes que despertarse y darse cuenta de que el islamo-fascismo no puede contar con cohetes "Katiusha", con armas nucleares en tres años», apunta. «Si Israel fuese derrotado y desapareciera la islamofobia iría a por ustedes, que les quede claro, díganselo a sus lectores, y a sus Gobiernos», sentencia con su misma rotundidad de siempre.

«La guerra que libramos contra Hizbolá no es una guerra para acabar con la amenaza de sus cohetes, que también, ni por el río Litani, ni por la resolución 1559; la guerra es una guerra en defensa de Occidente, amenazado por el pulpo iraní», asegura.

Y explica: «Irán es un pulpo con muchos tentáculos. Tiene dos en esta zona, fruto de nuestras inexplicables y erróneas retiradas unilaterales del sur del Líbano en mayo de 2000 y de Gaza el verano pasado: uno es Hamás, en el sur; el otro, Hizbolá, en el norte. Y si Olmert sigue adelante con su plan de retirada unilateral de Cisjordania habrá una tercera base de Irán a nuestras puertas».

«Irán usa a su unidad de infantería, Hizbolá, con sus misiles, sus cohetes «Katiusha», sus cohetes anticarro, para atacar a Israel. Pero nada se mueve en Hizbolá sin que lo autorice Teherán. Por eso hay que cortar ahora esos tentáculos, porque luego puede ser demasiado tarde», dicta.

«Y por eso no se debe aceptar un alto el fuego. Se ha tomado tarde, muy tarde, pero todavía no demasiado tarde la decisión de ampliar la ofensiva terrestre, y en eso debemos concentrarnos. Nuestro objetivo ahora pasa por acabar con Hizbolá y con la amenaza de sus cohetes. Con la amenaza nuclear de Irán debe acabar Estados Unidos», advierte el líder de la oposición hebrea.

Netanyahu, quien no quiere polemizar sobre la campaña militar, («ahora sólo importa ganar la guerra»), asegura que «muchos Estados árabes le han pedido a Alá que permita la victoria de Israel sobre Hizbolá porque saben que ellos también están amenazados».

Antes de despedirse, justo una hora menos un minuto después de haber llegado, Netanhyahu vuelve a hablar de Europa: «El islamofascismo considera a Estados Unidos el gran Satán; a Israel, el pequeño Satán, y a Europa, un Satán mediano. Y eso es lo malo, que si eres grande o pequeño sabes lo que puedes y lo que no puedes hacer pero si eres mediano te quedas siempre a mitad de camino».

«Ese es uno de los grandes problemas de Europa. ¿Cómo entienden sino ustedes las recientes declaraciones del ministro francés de Asuntos Exteriores en las que decía que Irán era un actor clave para la estabilidad de Oriente Próximo? Está claro que no vive en Oriente Próximo. ¿Pero vive acaso en nuestro planeta?». Pregunta de «Bibi». Palabra de Netanyahu.