«LO PEOR DEL TERRORISMO ISLAMISTA ESTÁ AÚN POR LLEGAR», AFIRMAN EXPERTOS DE 40 PAÍSES
Informe de “La Razón” del 20/10/2004
Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
A esta conclusión han llegado un centenar de especialistas en la Cumbre antiterrorista de Mónaco
El terrorismo islamista, del que forman parte las células desarticuladas en las últimas semanas en varios países europeos, incluido España, se encuentra en plena expansión y dispuesto a cometer atentados espectaculares y simbólicos en cualquier país de la Unión Europea. Esta es una de las conclusiones a las que han llegado un centenar de expertos de 40 países reunidos durante tres días en Mónaco para unificar las formas de combatir este fenómeno mundial. «Hay que esperar en los próximos meses grandes atentados. La amenaza islamista no ha hecho más que empezar, y lo peor está por llegar».
Pedro Canales
Madrid- El peligro inminente y cada día creciente de la amenaza del terrorismo
islámico en Europa, dominó los tres días de discusiones en Mónaco. Al Qaida, o
cualquiera de las numerosas organizaciones afiliadas a su nebulosa, continúan
reclutando y formando terroristas en todos los países, utilizando para ello
mezquitas, centros de formación y organizaciones caritativas islámicas
financiadas por Arabia Saudí y otras petromonarquías del Golfo Pérsico. Sin
olvidar «las comunidades de la diáspora musulmana», como señaló la argentina
Alicia Azcue, analista del Servicio de Inteligencia de su país.
El juez antiterrorista de Francia, Jean Louis Bruguière, que ha instruído más
de 300 causas en los últimos años, advirtió seriamente a los presentes en el
Foro de Mónaco, acerca del peligro de utilización de armas químicas y
bacteriológicas por la nebulosa terrorista islámica, que busca incrementar el
«efecto mediático y simbólico» de sus actos criminales. «Sabemos que Al Qaida
disponía de laboratorios clandestinos en Jalalabad, Afganistán, que fueron
desmontados y trasladados en parte a Oriente Medio y a los Balcanes», señaló el
magistrado, recordando un primer intento de utilización de las «armas de
destrucción masiva» en Chechenia y los atentados frustrados en Roma contra la
embajada norteamericana .
Otros intervinientes como el profesor Xavier Rauffer, del Instituto de
Criminología de París, se mostraron mas escépticos, ya que «el problema no es
disponer de los componentes químicos y bacteriológicos, sino de la tecnología
para provocar su dispersión».
«Lo peor está aún por llegar», advirtió el que fuera Jefe de los servicios
antiterroristas franceses, de la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE),
Alain Chouet. Con voz calma y segura, y respaldado por una experiencia de 35
años de profesión, Chouet se mostró muy pesimista en cuanto a la posibilidad de
detectar las células terroristas y de prevenir los atentados, «que cuestan muy
poco dinero». En lo que sí puso el acento fue en la acción preventiva destinada
a cortar el reclutamiento y el financiamiento de las organizaciones criminales.
La problemática de la unificación antiterrorista europea en materia jurídica
y la consiguiente cooperación entre los servicios policiales y de justicia de
los países de la Unión, fue defendida con energía por el juez italiano Antonio
di Pietro, que apuntó el retraso de la Unión Europea en obtener una legislación
común para los 25 países. Y ello, a pesar de los avances obtenidos en la llamada
Orden de Captura Europea, respaldada entre otros por el juez Baltasar Garzón,
como «un gran avance en la jurisprudencia europea», ya que permitirá prescindir
del procedimiento de la extradición, largo, costoso y no siempre efectivo.
Pino Arlacchi, del Centro internacional de la ONU sobre el crimen organizado,
destacó que «conocemos poco de la alianza entre terrorismo y mafias», «las
fronteras no son claras», señalando la explosiva situación en los Balcanes, y en
particular en Kosovo, por donde transita el 80% de la heroína que se consume en
Europa que controla la mafia albano-kosovar.