ENTREVISTA A CLAUDE MONIQUET,

 

 Director del Centro Europeo de Inteligencia Estratégica y Seguridad,   en  ABCdel 27/09/04

 

Claude Moniquet: «La guerra de Irak era necesaria para democratizar la región»

 

Cuatro horas después de que estallaran los trenes del 11-M, trasmitió a los servicios de información europeos su impresión de que se trataba de islamistas. Ahora opina que para combatir el terrorismo es preciso modernizar la religión musulmana y usar medios policiales y militares

 

TEXTO: ENRIQUE SERBETO. CORRESPONSAL. BRUSELAS.

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado la entrevista que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

Claude Moniquet (47 años), director del Centro Europeo de Inteligencia Estratégica y Seguridad (Esisc), acaba de publicar «La Guerra Santa, historia secreta de los hombres y las redes en Europa», un libro en el que describe hasta qué punto los terroristas se han implantado en la UE. La semana pasada, al salir de un debate sobre su obra fue agredido por un extremista marroquí. «Estamos al principio de una crisis grave que durará muchos años. Después del 11-S, todo el mundo estaba sensibilizado, pero después el factor emocional se ha disipado y se extiende el mensaje de que el terrorismo sólo amenaza a los americanos, cuando la realidad es que desde entonces se ha detenido -sólo en Europa- a 400 militantes del terrorismo islámico y la Policía ha podido evitar una decena de atentados, por desgracia no el de Madrid. Todo ello demuestra que Europa es un objetivo claro del terrorismo».

-¿Cómo deberíamos hacer frente a esta amenaza?

-Primero: es necesario usar los medios policiales o de información en el interior, y los militares en el exterior si se detectan amenazas directas. Segundo: de alguna manera debemos promover la democratización del mundo árabe-musulmán. Y en tercer lugar, la modernización de la religión islámica.

-Mientras estos cambios no se produzcan, ¿debemos pensar que otros atentados como el del 11-M serán inevitables?

-Desde luego. Europa sigue siendo un objetivo porque defiende a los Gobiernos que ellos pretenden derribar y porque es moderna, laica y se opone al modelo de los islamistas, a veces tan claramente como en Francia con la ley del velo. Además, dado que los objetivos más sofisticados, como cuarteles o ministerios, están más protegidos, los terroristas se interesan más por los «soft targets» que no lo están tanto, como trenes o aviones. ¡Imagínese un atentado en cualquier capital europea, en unos grandes almacenes! No es tan descabellado, ya en 2000 se arrestó a un comando que planeaba atentar contra un objetivo tan emblemático como el mercado de Navidad de Estrasburgo.

-En el caso del atentado de Madrid, usted fue uno de los primeros en decir que se trataba de un ataque de los fundamentalistas islámicos. ¿Cuáles fueron sus fuentes?

-El centro trabaja en estrecha relación con los diferentes servicios de información europeos, a los que informamos el mismo 11 de marzo, cuatro horas después de los atentados, nuestra impresión de que se trataba de islamistas y no de ETA. En la hora que siguió a la transmisión de ese informe, recibimos llamadas de teléfono de muchos de nuestros clientes y colaboradores, de varios servicios de información, diciéndonos que estaban de acuerdo.

-¿Cree que se puede decir que la causa era la intervención en Irak?

-No es tan simple. Para empezar, pienso que la guerra era necesaria, porque hay que democratizar la región, si no se puede de otra manera, por la fuerza, teniendo en cuenta que Sadam se burlaba de la legalidad internacional y masacraba a su población. Lo que ha sucedido es que la guerra fue mal preparada por los americanos y mucho peor gestionada después. Ahora, Irak se ha convertido en lo que era Líbano hace 20 años, con la diferencia que éste es un pequeño país marginal, mientras que Irak tiene las segundas reservas petroleras de mundo y mucha influencia en la región. Se ha convertido en un imán para todos los combatientes que quieren enfrentarse a Occidente y se encamina a tener el papel que tuvo Afganistán como centro de formación de todos los militantes.

-Entonces prevé que Estados Unidos acabará saliendo de Irak sin resolver la situación.

-Depende del resultado de las elecciones. Si fuera así, sería el comienzo de una crisis que durará 15 ó 20 años, porque ahora sabemos que la imposición de un orden institucional en Irak sólo puede venir del exterior, ya que el tejido interior está hecho pedazos.

-¿Era mejor la posición francesa?

-Francia hubiera podido decir a los Estados Unidos que no les seguiría en esta aventura, y quedarse al margen. Desgraciadamente ha optado por organizar una campaña para promover las posiciones antiamericanas. Creo que fue una actitud irresponsable. Ahora algunos se dan cuenta, cuando ven el secuestro de los periodistas, de que esa postura no nos librará de los problemas, porque para los extremistas Francia también es un país enemigo.