ENTREVISTA A YOHAH ALEXANDER, EXPERTO EN TERRORISMO
"Una derrota de Estados Unidos en Iraq sería el principio del fin de la
civilización"
GUSTAVO SIERRA
en “La Vanguardia” del 20/10/2004
Buenos Aires. Servicio especial
Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
El mundo no supo comprender a tiempo la amenaza terrorista de Al Qaeda. Ahora
sólo queda contrarrestar su poder y descartar cualquier negociación. Hacerlo
implicaría un paso atrás para Occidente, según explica Yohah Alexander.
-¿Hay alguna explicación histórica al hecho de que
sea éste el momento de mayor intensidad del terrorismo en todo el mundo?
-Simplemente hay que leer con mayor cuidado la historia. Lamentablemente
nosotros, el mundo civilizado, fuimos muy malos estudiantes de historia. Esa es
la razón por la que nos parece que todo ha acontecido de golpe. Este es un
proceso que lleva mucho tiempo. Recordemos lo que dijo Hegel: "Aprendemos de la
historia lo que no aprendemos de la historia". La cuestión es que nos perdimos
la historia de la aparición de Al Qaeda y Ossama Bin Laden. Y la razón de ese
fenómeno es que la comunidad internacional no supo apreciar la naturaleza ni la
intensidad de la amenaza terrorista. Se la consideraba -incluso en Estados
Unidos- una molestia, algo irritante; algunos atentados por aquí, asesinatos por
allá, y no una amenaza estratégica importante para la seguridad nacional. Y fue
así hasta el 11 de septiembre de 2001.
-¿Por qué el terrorismo se ha vuelto tan fuerte en
pocos años?
-En realidad, hay una evolución.
Aunque en cierto modo usted tiene razón. Pero le diré por qué sucedió. Número
uno: en 1979, el ayatolá terrorista Jomeini asumió el poder en Irán. Y durante
444 días no sólo los rehenes tomados, sino todo Estados Unidos quedó cautivo. Yo
estaba en Teherán cuando el presidente Jimmy Carter decidió actuar, envió los
comandos con los helicópteros y se estrellaron en el desierto porque Estados
Unidos estaba mal preparado para esas operaciones de rescate. Para Irán, para
los chiíes, quedó muy claro que Estados Unidos era débil. En segundo lugar, está
la aparición de Hezbollah en Líbano. Estuve entrando y saliendo de Líbano
durante ese período entre 1982 y 1983. Tuve la oportunidad de entrevistar a
algunos de los terroristas de Hezbollah. Nunca lo olvidaré. Salí de esa
entrevista afligido porque sabía que tenían razón. Tenían un sentimiento de
superioridad. Y yo tenía complejo de inferioridad. ¿Por qué? Porque me dijeron:
"Ustedes son americanos. Con toda su capacidad y su poder, con todas las armas
nucleares, no podemos combatirlos en este campo de batalla. Pero los podemos
atacar de otra manera y los vamos a expulsar de Líbano. Les mandaremos a alguien
en un auto lleno de explosivos y se terminó". Y fue lo que pasó. Colocaron un
tremendo coche bomba contra el cuartel de los marines. ¿Qué hizo Estados Unidos
en ese momento? Tomó sus cosas y abandonó Líbano.Yese fue otro signo de que
Occidente era impotente. Eso es lo que fortaleció el terrorismo internacional.
-¿Al Qaeda existe como una organización o es un
sello utilizado por decenas de grupos terroristas en todo el mundo?
-Al Qaeda es una red con Bin Laden a la cabeza y no hay ninguna duda respecto de
la estructura, el modus operandi y las distintas ramas de mando -desde las que
manejan la religión, las que manejan las operaciones, las que manejan la
propaganda y el trabajo psicológico-. Después de la caída de los talibanes en
Afganistán se alteró la estructura, se debilitó la jerarquía y en vez de ser
vertical se horizontalizó y ahora tenemos al menos una docena de redes. Por
ejemplo, la red que dirige Al Zarqaui en Iraq es independiente, unilateral. No
hay duda de que Al Qaeda está operando en más de ochenta países.
-¿Y todos esos grupos reciben órdenes directas de
Bin Laden desde su escondite entre Afganistán y Pakistán?
-No hay un Dr. No,como en la película de James Bond,sentado en una
cueva tirando todos los hilos. Pero ciertamente Bin Laden sigue siendo el
referente y la figura máxima de todas esas organizaciones. Los grupos a veces
actúan en forma coordinada y la mayoría de las veces atendiendo a situaciones
locales.
-¿Y cómo se actúa contra esta estructura?
-No soy militar, pero por mi discusión con gente que está en las fuerzas
armadas, no es tan simple. No duermen en el mismo cuartel, o en la misma cama o
en la misma cueva dos noches seguidas. Se mueven. Con todo el apoyo de los
simpatizantes, es muy, muy difícil localizarlos. De todos modos ése no es el
camino correcto. Por más que se pueda capturar a una persona o matarla, no se
puede matar una idea. Creo que el énfasis en Bin Laden fue tal que nos perdimos
la sustancia. Porque no es sólo Bin Laden, sino los próximos Bin Laden debido al
adoctrinamiento y la educación en el odio. La propaganda es un tema clave. A mí
me preocupan más los hijos de los terroristas que los que están actuando ahora.
-¿No se está olvidando del papel de Estados Unidos
en todo esto? ¿No cree que Estados Unidos creó el monstruo cuando le dio apoyo a
los mujaidines que luchaban contra los invasores soviéticos en Afganistán? Allí
se creó Al Qaeda.
-No. Aunque Estados Unidos no hubiera existido, habría ocurrido el problema de
Afganistán con los soviéticos.Y aunque los soviéticos no hubieran existido, es
muy fácil, intelectualmente decir: "Ustedes los americanos están en todas
partes. Ustedes crearon el problema, el Frankenstein". Y mi respuesta es
categóricamente no.
-¿Por qué?
-Porque la causa contra los soviéticos atrajo a muchos voluntarios
internacionales. Cuando existe una causa que puede movilizar, hay movilización,
tal como ocurrió en España durante la Guerra Civil o ahora en Iraq. Por otra
parte, el extremismo del islam estaría allí aunque Estados Unidos no existiera.
Para ellos, el blanco número uno es Arabia Saudí, también se hallan Egipto y
Argelia y el resto de los estados árabes.
-Se sabía desde hacía mucho tiempo que no existía
ninguna conexión entre Al Qaeda y el régimen de Saddam Hussein. Ahora lo
confirman los propios inspectores estadounidenses. ¿Por qué cree que el
presidente Bush insistió en sostener una mentira tan grande hasta ir a una
guerra ?
-Creo que es una cuestión de interpretación. Iraq durante décadas fue un Estado
que apoyó el terrorismo. El terrorismo desde arriba contra la gente, es decir,
totalitarismo. Sabemos también que Iraq no sólo usaba el terror dentro del país
sino fuera del país. Sabemos también que el grado máximo de terror es la
agresión de invadir Kuwait. Sabemos cuál era la naturaleza del régimen.
Conocemos las conexiones. Sabemos que apoyó a varios grupos, incluidos algunos
de palestinos. Hay todo tipo de teorías y algunos colegas míos creen que hay
algunas conexiones con Al Qaeda. Pero no tengo pruebas. En cambio, sí sé con
certeza que había vínculos entre gente que se entrenó en Afganistán o gente de
Al Qaeda y que llegó a refugiarse en Iraq.
-Si no estaban antes de la guerra, ahora lo están.
Iraq es hoy el mayor campo de entrenamiento del terrorismo internacional.
-Absolutamente. El terrorismo disparó la guerra y la batalla se lleva a cabo en
este momento en Iraq. Primero ocurrió en Afganistán, pero allí todo el mundo lo
entendió y se logró una amplia coalición para entablar la lucha. En Iraq es
diferente. El mundo no comprende en toda su magnitud lo que pasa allí.
-¿Hay alguna posibilidad de una solución política o
de negociación con Al Qaeda?
-Hay posibilidad de una salida política, pero no se debe negociar de ninguna
manera con el terrorismo. Es posible conversar con los grupos que tienen una
mente abierta y que quieren encontrar alguna solución. Pero no hay forma de
negociar con Al Qaeda ni con Bin Laden.
-¿Y en Iraq?
-En Iraq, creo que todavía hay alguna posibilidad de solución si no tomamos las
valijas y nos vamos. Si optamos por irnos, será una derrota y el comienzo del
fin para la civilización. ¿Por qué? Debido al pensamiento estratégico de los
terroristas, que van a usar no sólo medios convencionales sino las armas de
destrucción masiva, armas biológicas y químicas, nucleares. Esa sería la gran
cuestión para la civilización: cómo vamos a sobrevivir. Sería un desastre.