Mientras, afuera, centenares de miles de españoles clamaban contra la guerra, Aznar desgranaba, una a una, las razones que han llevado a su Gobierno a situarse en una posición tan incómoda como irrenunciable. Para el jefe del Ejecutivo sólo hay un camino para la paz y la seguridad: el respeto a las resoluciones de las Naciones Unidas. Y eso le corresponde a Sadam Husein

-¿Qué aporta el último informe de los inspectores presentado ante las Naciones Unidas el pasado viernes?

-La situación no ha cambiado mucho. Desgraciadamente seguimos sin escuchar a los inspectores que Irak ya cumple con la resolución 1441 del Consejo de Seguridad. El problema sigue siendo el mismo: el régimen de Sadam Husein tiene la obligación de desarmarse y probar que lo ha hecho. Pero se niega, de la misma manera que se ha negado durante 10 años. Los inspectores no tienen que jugar al escondite intentando encontrar armas. Y sus informes dicen que todavía Irak no está desarmada de material muy peligroso para la seguridad internacional.

-¿Por qué es necesario responder hoy a la amenaza de Sadam Husein y no lo ha sido en los últimos 12 años?

-Bueno, lo cierto es que las Naciones Unidas han esperado a Sadam 12 años para algo que se puede hacer en un instante, siempre que haya voluntad. Mire, todos vemos el mundo de una manera distinta desde el 11 de Septiembre. Ahora sabemos con más claridad que antes lo que los terroristas son capaces de hacer.

-¿Cuáles son las verdaderas razones para esta guerra?

-Por fortuna todavía no hay ninguna guerra. Aún hay tiempo. Hacemos todos los esfuerzos para una solución pacífica de la situación. Tenemos que mantener un alto grado de unidad y firmeza para poder conseguirlo. La resposabilidad es de Sadam Husein. A nadie puede gustarle un conflicto bélico. A mí tampoco. Y por eso hago todo lo que está en mi mano para evitarlo. La cuestión es si Sadam está dispuesto a evitar un conflicto que sólo será inevitable si su régimen se obstina en conservar las armas de destrucción masiva que posee. La paz, como ha recordado el Papa, debe basarse en el respeto a las resoluciones de las Naciones Unidas.

-¿Ha sabido Estados Unidos explicar los motivos por los que es necesaria la intervención?

-Seguro que todo se puede explicar mejor. Pero lo relevante es que todos comprendamos la importancia de que las resoluciones de las Naciones Unidas sean respetadas, así como la importancia de combatir el terrorismo en todas sus formas. La peor opción es la impunidad. No puede ser indiferente cumplir o incumplir la legalidad. No puede haber paz y seguridad si la legalidad no se respeta.

-¿La resolución de este conflicto, dejará paso a un nuevo orden mundial?

-Es pronto para saberlo. Pero lo cierto es que no resolver el problema iraquí ayudará a que el mundo en que vivimos sea más injusto y más inseguro. Los regímenes como el de Sadam tienen que saber que incumplir la legalidad internacional tiene consecuencias. En todo caso, tenemos que hacer respetar la legalidad internacional y tenemos que saber hacer frente a la amenaza del terrorismo y de las armas de destrucción masiva. Tenemos que pensar en la paz y en la seguridad de hoy y de mañana.

-¿Qué papel juega en este conflicto la opinión pública?

-Mire, soy perfectamente consciente del estado de la opinión pública. Yo intento, en la medida de mis posibilidades, explicar a los españoles el punto de vista del Gobierno. Quiero que comprendan que posiciones como las que estamos defendiendo pueden no ser cómodas, pueden no ser fáciles de trasladar, pero la obligación de un gobierno consiste en asumir sus responsabilidades y ser coherente con el interés nacional. No podemos actuar con criterios oportunistas, electorales o de popularidad. Creáme cuando le digo que me seguiré empeñando en explicar a los españoles que la posición del Gobierno es, exactamente, la que debemos mantener: la mejor para su seguridad, la más conveniente para la paz.

-¿Puede hablarse de divorcio entre la sociedad y sus gobernantes?

-En una democracia todas las opiniones son posibles y respetables, pero no hay divorcios. En cambio en una tiranía como la de Sadam Husein es seguro que no hay una opinión informada y libre. Los representantes políticos saben que llevar una pancarta no es su estricta responsabilidad. Los responsables políticos saben también que el sentimiento contrario a la guerra es compartido por todos. Pero deben saber también que no basta para evitar los conflictos. Los inspectores han podido volver a Irak por la presión internacional. Mantener esa presión es fundamental para conseguir el desarme de Irak y que cumpla con sus obligaciones. El no a la guerra es bueno, pero no basta para evitar los conflictos. Si en Irak, ha habido algún cambio en los últimos meses, ha venido mucho más de la mano de la presión internacional que de las buenas palabras. Y en esto andamos.

-¿Y de divorcio entre Europa y América?

-Los europeos y los norteamericanos nos necesitamos más de lo que creemos. Compartimos historia y valores. Estoy seguro de que tendremos incidentes de recorrido, pero que nuestra relación se mantendrá. En ello va mucho de la paz y de la seguridad del mundo en el futuro. Cuando Europa y Estados Unidos se han distanciado la paz y la seguridad han disminuido.

-¿Y de divorcio entre los países de la propia Europa?

-Claro que hay discrepancias entre los socios europeos, pero no son esenciales. La pluralidad europea es una realidad innegable, que tiene mucho valor. Pero es lo cierto que hemos construido un consenso en torno a este asunto que podemos y debemos mantener. Espero que esto se vea mañana en Bruselas.

-¿Y de divorcio entre los dos grandes partidos españoles en política exterior?

-He intentado reproducir el modelo de relación que yo mismo mantuve como lider de la oposición en los años 90 y 91. Yo apoyé al Gobierno en un conflicto que, ya entonces, fue enormemente impopular. Siento, de verdad, que la actual oposición no sea capaz de ver algo más en esta crisis que la oportunidad de hacer daño al Gobierno y sacar ventaja electoral..

-¿Y de divorcio en la ONU?

-Todos los países estamos agrupados en torno a las resoluciones de las Naciones Unidas, en particular en torno a la 1441. El único que no respeta esas resoluciones es Sadam Husein.

-¿Y de divorcio en la OTAN?

-No. La Alianza Atlántica también ha hecho suya, en su cumbre de Praga, la resolución 1441. Todos los aliados hemos manifestado que cumpliremos con nuestra obligación de ayudar a cualquiera de nosotros que se sienta amenazado. Confío en que muy pronto encontraremos cómo articular este compromiso de forma satisfactoria para todos. Así se lo he expuesto al primer ministro de Turquía, que ha reclamado nuestra solidaridad.

-¿Se puede lograr todavía la unidad del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas?

-La resolución 1441 fue aprobada por unanimidad, y estoy seguro de que es posible conseguir sostener el acuerdo. Los miembros del Consejo piensan que Irak incumple sus resoluciones, que su régimen oculta armas de destrucción masiva y que es un peligro para la paz mundial. Con esta base, es perfectamente posible construir un buen consenso. Trabajamos por ello en el marco de una nueva decisión del Consejo de Seguridad.

- ¿Obligará la crisis a un replanteamiento del papel de Naciones Unidas?

-No si garantizamos la credibilidad de las decisiones del Consejo de Seguridad. Esto es capital.

-¿Y de la OTAN?

-La Alianza Atlántica ha demostrado su flexibilidad para adaptarse a las nuevas circunstancias con éxito. No me cabe duda de que la Alianza Atlántica seguirá siendo necesaria para la seguridad de los Aliados. La Alianza ha sido básica para la libertad, la seguridad, la prosperidad y la democracia en Europa. Mi deseo es que lo siga siendo.

-¿Se ha dado en esta crisis muestras de deslealtad a los principios básicos de la Alianza recogidos en el artículo 4?

-El compromiso de los Aliados con el Tratado de Washington y con la defensa mutua está fuera de toda duda. Es la razón de ser de la Alianza.

-¿Qué opina de que de la Cumbre Europea prevista para mañana lunes hayan sido excluidos los 10 países que se van a integrar de manera inmediata?

-Lo he expresado al pr

(Siento no incluir la entrevista completa, pero así aparecía hoy en la versión "on line" de "ABC". L. B.-B.)