CUADRAR EL CÍRCULO

 

 

 Artículo de José María Carrascal  en “La Razón” del 05/09/2004

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 
Leo a Lorenzo Contreras desde hace décadas con deleite y admiración por la profundidad y galanura de sus análisis. El martes pasado volvió a regalarnos con una de sus dianas al calificar de «cuadratura del círculo» el intento de los socialistas vascos de obtener para su comunidad la gestión de la Seguridad Social sin romper la caja común de la misma. ¿Cómo se conjugan ambas cosas? ¿Puede entregarse algo a alguien, y al mismo tiempo, retenerlo? Sólo en el mundo de la magia circense, de los juegos de manos o del arte de birlibirloque, no en el de las realidades políticas y, menos, económicas.
   Pero continuando la lectura de los periódicos de aquel día me encontré con la solución que otros socialistas intentan dar a esta cuadratura del círculo. Me refiero a la petición del tripartito catalán, presidido por Maragall, de que el Estado asuma el déficit de sus servicios sanitarios, estimado entre 600 y 1.000 millones de euros. La cosa es sencillísima: ellos gestionan la Sanidad, y el Estado paga sus deudas. El círculo y el cuadrado. Nosotros gastamos y vosotros pagáis. ¡Qué bien! Así cualquiera. Así, me presto yo a gobernar lo que sea, con el éxito y el aplauso asegurados. Teniendo detrás un pagano que corra con los extras.
   El Gobierno ha reaccionado a tal demanda con un no sesgado –«la financiación sanitaria hay que plantearla en el Consejo de Política Social y Financiera, no en los Presupuestos Generales del Estado»–, pero ¿qué pasará si cuando se debatan esos Presupuestos, los 21 socialistas catalanes más los 8 de ERC amenazan con tumbarlos de no aceptarse sus exigencias sanitarias? ¿Se atreverá el Gobierno a mantener su negativa? ¿O se encontrará un apaño? No me atrevo a hacer profecías, pero coincidirán conmigo en que el asunto es tan grave de contenido como difícil de solución. No es el PP. Son los socialistas «locales» los que rivalizan con el Gobierno socialista de Zapatero, teniendo, además, en sus manos las llaves de su supervivencia.
   Lo que hay detrás de todo ello es un ataque general al modelo de Estado pactado en 1978. Hasta ahora, eran los nacionalistas quienes llevaban a cabo la ofensiva. Entraba en el guión. Lo alarmante es que se les han unido los socialistas de sus respectivas autonomías. Solía decirse que el PSOE era «un partido de doble alma», la radical y la moderada, la de Largo Caballero y la de Prieto. Por con la deriva que le están imprimiendo Maragall, Pachi López, Chaves y, a la postre, Zapatero, mucho me temo termine siendo un partido de 17 almas, una por cada Comunidad Autónoma. Atendiendo más a los intereses de ésta que a los de la nación en su conjunto. Aunque ¿no es eso lo que se busca? ¿Cuartear España? Ha empezado por el cuarteamiento del PSOE, que pronto tendrá que quitar la E de sus siglas, como ya han hecho el PSC y el PSE (E de Euskadi).