SE AVECINA UN CURSO DENSO, DIFICIL Y DURO

Luis Bouza-Brey, 24-8-02

NUEVOS (31-08-02 Y 28-11-02) (AL FINAL)

Permítanme que despida el verano con un artículo divagatorio. Divagatorio porque intentaré dejar las riendas flojas, establecer conexiones intuitivas y abarcar muchos temas. Les prometo que una vez iniciado el curso me amarraré al duro módem y caminaré con rumbo y pasos medidos.

Decía que se avecina un curso difícil porque hay varios conflictos y procesos alcanzando un punto crítico con velocidad de crucero: en España, las elecciones autonómicas y locales, la sucesión de Aznar, la consolidación de Rodríguez Zapatero, la ilegalización de Batasuna, la evolución de Euskadi, y las elecciones catalanas. A nivel internacional, la situación palestina, Irak, India y Pakistán, la Convención europea y la evolución de la política exterior norteamericana y, en general, de todo el sistema político internacional.

En fin, que además de los riesgos objetivos de todo este conjunto de procesos y conflictos, tendré que hacer pasar por mis ojos y cerebro millones de bytes, que pesarán inexorablemente sobre mis cervicales. Por eso da una cierta pereza dejarse absorber por la vorágine virtual de la red, a pesar de que todo va en cierta manera al ralentí hasta que termine agosto.

No obstante, voy entrando pausadamente en el flujo de información, aunque para despedirme del verano quisiera contarles mis experiencias viajeras, que han sido interesantes, gratas y relajantes.

UNA VISITA A BAVIERA

Este verano decidimos tomar carretera y manta y conocer la "ruta romántica" de Baviera, que va desde Füssen, en el Forggensee, hasta Würzburg.

No me detendré a relatarles la belleza de las ciudades medievales de la ruta, como Nordlingen, Dinkelsbühl o Donauwörth, sino a expresar mis impresiones sobre Alemania y su paisaje.

Era la primera vez que visitaba Alemania, y he quedado muy gratamente impresionado: ha germinado en mi una gran admiración por su paisaje y su gente.

La zona sur de Baviera, la de los Alpes Bávaros, en el límite con el Tirol austríaco, es realmente hermosa, con sus inmensos picos, sus grandes bosques de variada vegetación --- hayas, castaños, robles, pinos, abetos—, sus hermosas praderas y sus grandes lagos. Es un paisaje que en verano combina todas las gamas de verdes y azules, hasta el gris azulado del horizonte.

Paisaje bávaro desde el castillo de Neuschwanstein

Los paseos por los poblados bosques bávaros constituyen una experiencia estética y religiosa: el descenso de la luz entre las hojas de haya, la hospitalidad de los helechos y el musgo —a los que echo de menos en el Mediterráneo—, la sombra espesa y oscura de los bosques de abetos y pinos negros; las esquivas ardillas y ciervos en la penumbra verde, constituyen experiencias inolvidables.

Me he prometido volver a Baviera, como lo hice con Praga, la "Fajeda d´en Jordá", las fuentes del Matarraña, la isla de Rúa o el Monte Lobeira. Todos estos paisajes han dejado en mi espíritu sensaciones indelebles.

Pero a medida que se avanza hacia el Norte de Baviera el paisaje va cambiando, se hace suave y ondulado, y las laderas de las colinas se van inundando de una civilizadora abundancia de vides con las que se elabora el exquisito vino blanco alemán de las orillas del Tauber.

Llama también la atención en este viaje el arte religioso, el exuberante rococó de la mayoría de las iglesias del sur de Baviera. A pesar de mis preferencias estéticas por la sencillez, me impresionó la prodigalidad sensual y religiosa de las pinturas, decorados y púlpitos de la Baviera católica. Puede que la Guerra de los Treinta Años, que ha dejado una impronta histórica de enorme trascendencia en esta zona, haya hecho germinar esta riqueza estética, como consecuencia de la lucha religiosa entre católicos y protestantes.

Iglesia de Rottenbuch

Pero quizá lo que me ha resultado más gratificante es la gente: hemos hecho un viaje de gran capilaridad con el país, en coche propio y desplazándonos sin previa reserva a lo largo de un trayecto colmado de pequeños pueblos, hospedándonos en granjas o pequeñas posadas que ofrecían cama y almuerzo.

Sorprende gratamente el civismo, la amabilidad y la honestidad de la gente. Tienen palabra: lo que te ofrecen te lo dan, con una muy buena relación calidad-precio, y no te engañan nunca. Uno puede fiarse de ellos, no hay que estar vigilando la cartera, ni vaciar el portamaletas del coche para evitar que otros lo vacíen por ti, ni impera allí esa especie de ley de Murphy por la cual el que factura tiende a equivocarse... siempre a su favor. Existe un nivel civilizatorio mayor que el nuestro, y una cultura política basada en la confianza mutua, la honestidad y la profesionalidad, y no en la picaresca, la chapuza, la frivolidad y el engaño. No creo estar incurriendo en ingenuidad o falsas expectativas si afirmo que conseguir crear ese tipo de personalidad media que sustituya al "listillo" es la gran tarea pendiente de la democracia española.

Sirvan de ejemplo ilustrativo de lo que les quiero decir los hechos siguientes: habiéndonos hospedado en unos doce alojamientos, sólo en uno se nos pidió algún documento de identidad; no hubo un solo error en la facturación; siempre tuvimos el portamaletas lleno con el coche aparcado al aire libre; nunca tuvimos que dejar de comer o devolver un solo alimento; la limpieza y confort de las habitaciones en que nos hospedamos fueron siempre elevados y el tráfico por carretera enormemente seguro, a pesar de la no existencia de límites a la velocidad en las autopistas alemanas. Una sensación un poco alucinante es que te zumben constantemente por la izquierda los Audi, BMW y Volkswagen a más de doscientos por hora.

Castillo de Neuschwanstein

La gastronomía es bastante distinta a la nuestra: a pesar de la gran abundancia de vacas no es posible encontrar un filete de ternera en ningún sitio. Parece que el vacuno lo dedican exclusivamente a la fabricación de quesos y leche. Lo que sí hay son deliciosos embutidos de cerdo, salchichas cocinadas de innumerables maneras, y unas truchas exquisitas. El ciervo lo preparan bien en algunos sitios, y los helados y tartas de primera hora de la tarde, que se toman con el té y permiten aguantar hasta la cena de las 18.30, son excelentes.

A pesar de ser de formación predominantemente anglosajona, durante este viaje he reflexionado acerca de la enorme influencia cultural de Alemania y su cultura en Europa, y me he hecho también la firme promesa de ampliar mis conocimientos de alemán y la cultura alemana. Bach, Hendel y Mozart; Hegel, Marx, Max Weber; Heller, Kelsen y el constitucionalismo alemán; Einstein y Freud, han marcado indeleblemente nuestra cultura común.

Por último, creo conveniente destacar también la gran eficacia de los servicios públicos turísticos: además de la muy útil información que proporcionan, te ayudan incluso contratando por teléfono las habitaciones, cuando existen problemas de lenguaje.

En fin, no deseo agobiarles con mis experiencias veraniegas, cuyo relato  me sirve como despedida del verano y me obliga a entrar ya en el nuevo curso político.

LA MUTACION DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES

NUEVO (31-8-02)

Luis Bouza-Brey, 31-8-02

Está resultando paradójico que le haya correspondido al Partido Republicano reaccionar al cambio de la situación norteamericana y mundial producido por los atentados del 11S. Bush y el Partido Republicano responden a la agresión modificando su tradicional política aislacionista, a fin de mitigar la sensación de inseguridad del pueblo norteamericano derivada de la agresión exterior.

Pero la cultura política norteamericana está experimentando un cambio radical: han comenzado a sentirse vulnerables pese a ser la gran potencia del planeta, y a hacerse preguntas sobre el mundo exterior que anteriormente no se planteaban. Y frente a ello, Bush ha formulado una nueva política exterior de enorme trascendencia histórica para todo el mundo: la guerra contra el terrorismo. Ante el reto del nuevo terrorismo global, que ataca el centro del mundo haciéndolo vulnerable, se reacciona con una nueva política antiterrorista global, dirigida a desarticular las redes terroristas se encuentren donde se encuentren.

Pero esta  política tiene unas enormes repercusiones sobre todo el sistema político internacional, provocando la mutación del conjunto de las relaciones internacionales y abriendo una nueva etapa histórica, en la medida que implica nuevas formas de acción internacional, nuevas alianzas y nuevas formas de acción militar. Pero sobre todo, produce mucha más "densidad global": todos los países se sienten inmediatamente implicados en nuevas relaciones políticas y en la puesta en práctica de la  política internacional norteamericana.

Por todo ello, EEUU debe ser muy cuidadoso en la formulación y aplicación de esta  política: es necesario investigar las causas del nuevo terrorismo; es imprescindible una definición precisa del terrorismo, para no implicarse en cualquier tipo de conflicto armado que se produzca en cualquier país; es imprescindible una actitud de contención, evitando la vehemencia o descomedimiento; es vital la formación y mantenimiento de una amplia alianza internacional para respaldar esta política; y es indispensable la creación de nuevas fórmulas institucionales de acción común, así como la reforma o desarrollo de las instituciones mundiales. Pensemos, por ejemplo, en la activación en serio de una política de fomento y ayuda común de los países desarrollados hacia el Tercer Mundo o el mundo islámico. 

Asimismo, constituiría un error de enorme gravedad menospreciar el papel de las Naciones Unidas como mantenedoras de las normas del Derecho Internacional. Es cierto que las Naciones Unidas no funcionan bien, pero constituyen un foro imprescindible para evitar el mayor riesgo que se puede producir a consecuencia de esta nueva política: el de que EEUU se transforme para muchos países en una potencia opresora en lugar de liberadora. EEUU debe responsabilizarse de la situación internacional con un liderazgo firme pero comedido, y actuar apoyándose en una amplia alianza internacional y en instituciones que legitimen y limiten su acción, a fin de evitar los riesgos de error y abuso de un elevado poder.

La Unión Europea, los países árabes moderados, Japón, Rusia y, en general, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, pueden ayudar en esta política.

Pero también conviene tener presente que los EEUU están cambiando y tendrán que cambiar más, asimilando el proceso de mutación de la civilización mundial: el mundo exterior se hace más presente allí; y los rasgos de la democracia americana se transforman, al cambiar las relaciones entre poder político y económico, como consecuencia de la crisis de los mecanismos de control de la transparencia de los mercados, y de los escándalos que afectan a compañías multinacionales importantes. Igualmente, para poder gobernar el mundo, el poder político norteamericano debería aumentar su nivel de autonomía con respecto al poder económico y a los grupos de presión, por medio de la reforma del sistema electoral ya en marcha y de un cambio ideológico con respecto al papel del mercado y del poder político.

UN DIAGNOSTICO DEL TERRORISMO GLOBAL

A fin de acertar en el tratamiento de la nueva situación política internacional es preciso diagnosticar correctamente sus orígenes y causas.

El terrorismo actual, en su mayor parte, es un terrorismo islámico fundamentalista, que viene a poner de manifiesto la crisis del mundo islámico frente a la modernización. El Islam sigue encerrado en un código religioso medieval, que mezcla política y religión de tal manera que imposibilita la libertad y bloquea el cambio, que es la esencia de la modernidad, transformando a las sociedades islámicas en pasto de sectas sacerdotales o teocracias reaccionarias, violentas e integristas, cuya virulencia se incrementa como respuesta a las oleadas de modernización y globalización.

Es cierto que la globalización sin control oprime, crea desigualdad y explotación y desarticula las estructuras tradicionales y las redes de comunidad y solidaridad. Pero también lo es que el islamismo no dió el salto a la edad moderna, que sigue bloqueado en la "sharia" como  dogma obligatorio único, a imponer políticamente a los infieles y a los disidentes, bajo la dirección de sacerdotes primitivos e ignorantes.

La consecuencia de esta mezcla de política y religión tradicional es el atraso generalizado, la discriminación de la mujer y su reclusión, el crecimiento demográfico descontrolado, y la insuficiencia de recursos para abastecer a la mayoría de la población.

Por eso el mundo islámico se desencaja, produce violencia fanática y resistencia al cambio y constituye un problema para la seguridad y la estabilidad mundial. El mundo islámico necesita uno o varios Aquinos y Luteros y una reforma que lo ponga a la altura de los tiempos actuales.

Pero la solución no es la democratización inmediata, que no haría otra cosa que sustituir las dictaduras corruptas o las monarquías medievales por fundamentalismos fanáticos y mucho más peligrosos. El proceso de cambio del mundo islámico necesita liberalización y secularización como paso previo a la democratización. Necesita un largo proceso de maduración de las condiciones de la democracia impulsado por fuerzas internas y externas.

Para impulsar este cambio, el papel de la comunidad internacional es vital. La política exterior norteamericana debe superar los residuos de la guerra fría y fomentar la libertad, los derechos humanos y las ideas modernizadoras, sin dejar, por otra parte, un vacío en el flanco de la solidaridad, que hasta ahora ha sido llenado por las redes fundamentalistas de apoyo comunitario.

LA POLITICA INTERNACIONAL EN EL ORIENTE PROXIMO Y ASIA CENTRAL Y SUROCCIDENTAL

En este análisis, la prioridad en estas zonas del mundo es la resolución del conflicto palestino-israelí y la democratización a medio plazo del mundo árabe e islámico, que experimentan una crisis de su civilización.

El conflicto palestino-israelí y su resolución es la prioridad absoluta, pues constituye el catalizador y la simbolización del conflicto de civilización entre Islam y modernidad. Debe dársele una solución justa, que ponga coto al fundamentalismo islámico y fortalezca a los grupos palestinos laicos.

Es en el contexto de esta situación y de esta prioridad como se debe enfocar la política de lucha contra Al-Quaeda y el terrorismo islámico; la estabilización de Afganistán y Pakistán; el control del conflicto Indo-Pakistaní y la respuesta al problema de Irak. Sin olvidar, por otra parte, que la desestabilización de esta zona del planeta puede producir una crisis energética mundial inmediata.

IRAK

Frente al problema iraquí debe adoptarse una estrategia contextualizada en el conjunto del mundo árabe. Irak, como el resto del mundo árabe, debe cambiar hacia la democracia, pero no se debe forzar la marcha si no existen razones claras y probadas de riesgo para la seguridad mundial. Por ello, al afrontar la situación iraquí se deben balancear los riesgos para la seguridad mundial de la inacción ante la necesidad de un cambio de régimen, frente a los costos de la intervención en sus diversas formas. Costos intrínsecos, en vidas y recursos materiales; y extrínsecos, que afectan a la estabilidad del mundo islámico y a su proceso de democratización gradual, así como a la seguridad de los aliados de EEUU, y a la política general de lucha contra el terrorismo.

En la situación actual no parece existir un riesgo probado para la seguridad mundial si no se actúa inmediatamente en el terremo militar sobre Irak, aunque sí que se debe restablecer inmediatamente el control de las Naciones Unidas sobre la producción de armas de destrucción masiva en dicho país. Pero deben combinarse incentivos negativos y positivos para lograr una mayor eficacia en el camino hacia la libertad de Irak.

En mi opinión, la solución que debería adoptarse es la de un ultimátum a Sadam Hussein para que cumpla las resoluciones de la ONU sobre inspección de armamento, y en caso de que el bloqueo a la ONU continuara, iniciar una ofensiva militar, bajo mandato de las Naciones Unidas, para hacer cumplir sus resoluciones. Pero también debería abrirse un camino en positivo para el caso de que Irak cumpliera. Consistiría en reducir o eliminar el embargo y las sanciones, para acabar con el "síndrome numantino" que impide la evolución del país y fortalece la dictadura, al mismo tiempo que destroza al pueblo iraquí. Sadam u otras autoridades iraquíes se verían obligados a dar una respuesta positiva, y con la apertura del país, el comercio con Rusia, la UE o, en el futuro, EEUU, y las presiones diplomáticas de los socios comerciales, la situación se iría ablandando, presionando a la dictadura hacia la evolución y al país hacia la liberalización y la democratización.

Las opciones, en resumen, son: o una guerra muy costosa y peligrosa, que desestabilizaría el mundo, o una evolución suave y equilibrada hacia la libertad de Irak y todo el mundo islámico.

En fin, termino por hoy este largo y divagatorio artículo, cuyos futuros capítulos, que constituyen mis centros de interés actual, serán

LA EPISTEMOLOGIA Y LAS LOGICAS VISCOSAS

Y

¿QUE HAGO CON DIOS?

(Continuará)

REFLEXIONES Y CONFESIONES, O UN PROLOGO A "¿QUE HAGO CON DIOS?"

NUEVO (28-11-02)

Artículo de Luis Bouza-Brey, 28-11-02.

Hace meses que me muevo entre dos impulsos contradictorios: la conciencia de que es necesario abrir un debate sobre cuestiones trascendentales, y la cautela y la resistencia a escribir sobre ellas, derivada de mi incompleto conocimiento y "amateurismo" en estas cuestiones.

Hace años, Huntington afirmaba que la modernización, en los países del Tercer Mundo, hacía que los diversos grupos —de casta, tribales, religiosos, sociales--- se sintieran sacudidos y removidos por las oleadas del cambio, chocando entre sí con nuevos conflictos no experimentados en la situación de aislamiento previa.

Pues bien, creo que hoy, ante la modernización universal de un mundo estrechamente interdependiente, se está produciendo esta crisis de encontronazos civilizatorios que es preciso encauzar y superar.

Es vital para la especie humana superar este umbral de universalización con el menor costo, y podría ser letal no encarar este problema consciente e intencionalmente. Hoy nos sentimos todos sacudidos por las oleadas cada vez más intensas del cambio universal: bombazos y catástrofes humanitarias, sanitarias, ambientales y políticas, procedentes de los que se han quedado atrás, o de la irresponsabilidad y la codicia universales; desarticulación general de los vínculos de responsabilidad y de moralidad; estancamiento institucional y desconcierto y desorientación individual y colectiva. Como especie, hemos adquirido un nivel de potencia, de incidencia sobre el mundo, que se hace peligroso para nosotros mismos si no somos capaces de darle rumbo y someterla a control.

Pero solamente seremos capaces de imponer dirección a la situación si previamente hacemos una revolución cultural. Necesitamos repensarnos: nosotros, el mundo y el sentido de todo, a fin de frenar nuestras propensiones destructivas, aumentar nuestra conciencia para superar la estrechez de nuestras percepciones actuales, y reducir los choques derivados del incremento de la densidad social de la especie.

Necesitamos crear un esquema cultural universal, limpio de adherencias particularistas, que permita acomodar a toda la especie y a sus diversas particularidades culturales y sociales.

El trabajo de los intelectuales, laicos y religiosos, es vitalmente necesario para la Humanidad en estos momentos. Pero la tarea es inmensa, desborda en gran medida los límites de la capacidad y horizonte vital individuales, necesita el esfuerzo consciente, programado y unificado de una o dos generaciones, y es apremiante, vitalmentee apremiante, y no se observa suficiente consciencia de ello.

Por eso creo que hay que abrir el diálogo y alertar de la urgencia e inmensidad de la tarea, con humildad, siendo conscientes de la cantidad de incertidumbre e ignorancia individual y colectiva, pero con firmeza, exponiendo lo que uno crea provisionalmente cierto y necesario.

CUESTIONES CUANTICAS

Utilizo el título del libro de Ken Wilber, editado por "Kairós" con el subtítulo de "escritos místicos de los físicos más famosos del mundo", para entrar en materia. Y nunca mejor dicho: la ciencia está descubriendo que la materia se desvanece, que es la estructura provisional y cambiante de una energía intemporal que subyace a todo. Incluso a nosotros mismos, aunque en nosotros hay algo que no se observa en otros niveles materiales: la conciencia como capacidad de reflexión, de retroactuación sobre nuestra concepción del mundo y de nosotros mismos, en cuanto capacidad de modificar intencionalmente nuestras percepciones y orientaciones. Tenemos un cierto grado, cambiante, de libertad, de capacidad para percibir y modificar el mundo y a nosotros mismos.

Y esta conciencia es un producto de esa energía intemporal en su desarrollo humano. La pregunta que todas las religiones y ciencias se plantean es la de si la conciencia es un resultado azaroso de la evolución de la materia en su forma humana o algo que subyace en todo el cosmos, en esa energía inmaterial de la que formamos parte. Y esa es la pregunta clave: ¿estamos solos o hay algo más? Y, en el caso de estar solos, ¿podemos gobernar la energía y dirigirla en alguna dirección? ¿existe algún sentido en todo esto? ¿podemos, o debemos, o queremos dárselo?

Muchos científicos cuánticos se admiran ante la lógica matemática presente en el cosmos, parecen descubrir la obra de un creador intencional. Aunque quizá convendría preguntarse si no se trata más bien de que la lógica matemática es la que aportamos nosotros con nuestra inteligencia, que se descubre en el cosmos como formando parte esencial del mismo. Quizá la respuesta sea que la inteligencia, la conciencia, lo que podemos llamar espíritu o poder intencional y creativo, la libertad, es la propiedad de la energía que subyace en el cosmos.

Y junto a los científicos, los místicos de todas las religiones descubren también esa unidad superior existente en todo, y en la cual estamos integrados, a pesar de la apariencia de dualidad e individualidad derivada de nuestros sentidos y percepciones naturales. A ese Todo creador y superior unos le llaman Brahman, otros Dios, otros Jehová, o Mahoma, u otras denominaciones, atribuyéndole en muchos casos propiedades absolutas como la omnisciencia o la omnipotencia, además de la ubicuidad.

Los que caminamos por esta aventura espiritual muy ligeros de equipaje, partiendo de una concepción que en algún momento hubiera llamado atea, o pantea, y que hoy nos consideramos religiosos laicos, en el sentido de sentirnos vinculados a algo trascendente desde una posición no eclesiática, independiente de cualquier religión existente, podríamos llamar a esa realidad MX, o E.... Materia elevada a una potencia, o Energía Intemporal, o Espíritu cósmico.

Pero todos parecen coincidir en que hay algo más que la realidad inmediata, algo que tiene una lógica intencional —aunque solamente seamos nosotros u otros humanos extraterrestres, todavía relativamente inconscientes, los que se la damos---, que le da un sentido a un proceso cuya finalidad y consecuencias todavía desconocemos.

A partir de estos presupuestos, ¿es posible construir un esquema cultural universal, que sea abierto a todas las creencias? ¿es posible construir una ética universal, inmanente o trascendente, o inmanente-trascendente, que pueda integrar el comportamiento de todos?

Estos extraños días, de arcaísmos redivivos, catástrofes extrañas y fenómenos apocalípticos, comenzamos a plantearnos, forzados por las circunstancias, el destino del mundo. A nivel europeo, con motivo de la ampliación y del proceso constituyente, comienza a plantearse de raíz qué modelo de sociedad e instituciones podríamos definir para el futuro.

A mi juicio, Europa sólo puede configurarse como una sociedad laica, abierta a todos los vientos e integradora, cuya base esencial sea la libertad democrática y la construcción de una ética mínima, aceptable para todas las religiones, que nos permita superar el vacío existencial y moral derivado del individualismo posesivo predominante. Es preciso replantearse el status ontológico de los valores, a partir de la concepción de un espíritu cósmico al cual hay que dar sentido, a partir de una Humanidad que llega desfondada a un final de etapa y que tiene que reenderezar el rumbo si quiere sobrevivir.

En fin, termino aquí rogándoles que disculpen mi humilde osadía. Vengo siguiendo un plan de trabajo desde hace un tiempo que me lleva a la lectura de los cosmólogos científicos actuales y de todas las tradiciones místicas, desde la cristiana, pasando por el hinduismo, el sufismo, el budismo, el judaísmo y el islamismo.

Creo que ese es el programa de trabajo que hay que seguir para superar la actual situación. Opino que el  defender  la necesidad de una sociedad laica no excluye más que a aquellos integristas que pretendan destrozar y anular la libertad de todos.

Cuando haya superado en mayor medida mi actual insuficiente conocimiento volveré sobre el tema, pero me permito apremiar a aquellos que lean estas páginas a que activen las preocupaciones éticas, teológicas y místicas: es imprescindible para salir del bache.

 

Postdata: "Kairós" es una magnífica editorial para orientarse en todos estos temas,

(EDITORIAL KAIROS, SA Numància, 117-121 (Edif. CENTRE - 2.3.) 08029 BARCELONA 93.430.37.46 93.410.51.66 ) (www.editorialkairos.com)

En la actualidad estoy pendiente de recibir de "Amazon" una remesa de libros de Andrew Harvey, cuyo enfoque general me parece interesante. Y tengo pendiente la lectura a fondo de Hegel, que cada vez me parece más fundamental.