DÍA DE ESPAÑA



 Artículo de Luis del Val  en “Diario Directo” del 14-10-04

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)



Recuerdo a don José Prat, en la tribuna de oradores, terminar su alegato a favor de que el día 12 de octubre fuera declarado fiesta nacional, con la voz entrecortada y las primeras lágrimas de la emoción asomándose a sus ojos. Somos un país tan raro que hasta hace poco no teníamos ni siquiera un día nacional, como lo tiene cualquier otro país, e incluso este 12 de octubre que fue aprobado en el parlamento no hace tanto, todavía goza de reticencias, escrúpulos, miramientos y cursis recatos.

Pero si hubiera que señalar algo de lo que han llevado a cabo los españoles en el mundo, que ha marcado un antes y un después, y que ha tenido relevancia histórica y es respetada y considerada como tal, no hay más remedio que observar la empresa americana, el encuentro con lo que entonces se llamó Nuevo Mundo, y que marca el toque de trompeta del inicio del Renacimiento.

¿Abusos en la colonización -colonización, que viene de Colón-? Pues sí, para qué vamos a decir otra cosa. Como los que cometieron los portugueses en Brasil o Angola, los belgas en el Congo, los franceses en Senegal o Cochinchina, los ingleses en Sudáfrica o la India, y todos en todas partes. Con la diferencia que existe entre el apartheid y el mestizaje, del que ya sabíamos mucho a través de mozárabes y mudéjares, y que nos convierte a los españoles en hijos de cien leches, gracias a Dios y a la genética, que ya sabemos los peligros de la endogamia.

Merced a ello podemos, no ya sólo hablar con 330 millones de personas en nuestro idioma, sino compartir las mismas lecturas, las mismas metáforas creadas por los mismos autores. Aunque haya españoles que no quieren serlo o que renieguen de ese pasado, o que se inventen la Historia, que está ahí, en todos los idiomas, porque no se puede entender la historia del mundo sin pronunciar el nombre de España, dicho sea sin pedir perdón.