LA HOJA DE RUTA RESISTE

 

 Editorial de  “El Correo” del 21.05.2003

 

 

Pese a que los atentados suicidas de los últimos días han supuesto un duro revés a la Hoja de Ruta, la ausencia de una contundente respuesta militar por parte del Ejército israelí permite pensar que la difícil situación en la que se encuentra el primer ministro palestino, Abu Mazen, fuertemente presionado por el Gobierno de Sharon para controlar a los grupos armados, es complicada pero no insostenible. Todavía bajo la conmoción de los cinco ataques suicidas palestinos, el presidente George Bush reforzó el respaldo internacional a la Hoja y pidió a las dos partes los gestos necesarios para asegurar su despegue y consolidación. De continuar esta actitud, y a pesar de la suspendida visita del primer ministro Sharon a Washington o la difícil situación interna del nuevo jefe del Ejecutivo palestino, nos encontraríamos ante un esperanzador posicionamiento de la Administración norteamericana, que habría decidido convertirse finalmente en árbitro y no socio incondicional de Israel.

Estados Unidos necesita a toda costa rentabilizar su intervención en Irak y no habría mejor acicate para la comprensión internacional de su acción militar que el haberse convertido en el principal valedor del arranque de un proceso de paz en Oriente Próximo, eterno combustible de la inestabilidad que se vive en toda la región. Bajo estas premisas, el respiro concedido al primer ministro palestino debe interpretarse como un gesto positivo del Estado hebreo ante las continuas presiones de la Casa Blanca. Si Abu Mazen es capaz de controlar a los sectores palestinos más radicales -entre ellos los Mártires de Al-Aqsa, facción militar de su propio partido, Al-Fatah- el Ejecutivo israelí debería responder con su predisposición a la puesta en marcha de la Hoja de Ruta, calendario que a fecha de hoy sólo ha sido aceptado por la parte palestina. La inusual moderación mostrada por el Ejército israelí estos días apunta esperanzadoramente en esa dirección.