ASÍ SURGIÓ LA CRISIS DE MADRID: ALBERTO RUIZ GALLARDÓN SE SINTIÓ “TRAICIONADO” TRAS EL XV CONGRESO NACIONAL DEL PP

Reportaje de “El Confidencial Digital” del 11-10-04

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado el reportaje que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

 

La crisis interna que vive el Partido Popular, materializada en el enfrentamiento entre Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre por la presidencia regional de Madrid, tiene como origen el despecho del Alcalde de Madrid, que se considera traicionado tras lo ocurrido en el XV Congreso Nacional del PP. Se ofrece un relato de lo sucedido.

 

La historia de los hechos es –resumidamente- como sigue:

 

-La victoria de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid (aunque fuera en segunda vuelta) rompió de alguna manera los esquemas políticos que se había trazado Ruiz Gallardón, que aspiraba a ser la única voz del PP en Madrid, sin compartirla con nadie.

 

-Una situación en solitario le dejaría como referente de la oposición del Gobierno socialista, y por tanto le iba a beneficiar en su proyección política de futuro. Pero eso se truncó con la llegada de Aguirre a la Puerta del Sol.

 

-Esperanza Aguirre está cada vez más “crecida” como política, con un protagonismo externo muy intenso, pero sobre todo trabajándose el partido desde dentro. La Presidenta de la Comunidad hoy por hoy no renuncia a nada.

 

-Aguirre, que maneja los presupuestos de la Comunidad, y por tanto tiene en su mano en gran medida los dineros de los Ayuntamientos, se encuentra por eso en una posición muy ventajosa para ganarse a los Alcaldes del PP de toda la región.

 

-En cuanto ha comprobado que tiene apoyos suficientes, ha hecho saber a la dirección nacional que tiene intención de asumir la presidencia regional, repitiendo así el esquema que mantiene el PP en todas las Autonomías.

 

-La pasada primavera, Pío García Escudero, que había abandonado a Ruiz Gallardón en el Ayuntamiento (fue número dos en la lista pero no le nombró primer teniente de Alcalde, sino que designó vicealcalde a Manuel Cobo) para asumir la portavocía en el Senado, anunció que no deseaba presentarse a Presidente del PP de Madrid.

 

-Ruiz Gallardón no quería que su “enemiga” Aguirre asumiera la presidencia regional, y presionó hasta el final para que García Escudero siguiera en el cargo. En esta pugna, la dirección nacional se inclinó por Esperanza Aguirre.

 

-En las sucesivas reuniones con él, al final se llegó a un cierto “pacto”: Esperanza iría al partido en Madrid y Ruiz Gallardón entraría en la dirección nacional.

 

-Por eso, cuando se celebró la cena mensual entre los dos representantes de la Comunidad (Esperanza e Ignacio González) y los dos del Ayuntamiento (Ruiz Gallardón y Manuel Cobo), y Aguirre confirmó que pretendía la presidencia regional, ninguno de sus interlocutores planteó nada de entrar en la lista ni de tener la secretaría general. Tenía vía libre, sin condiciones.

 

-Celebrado el XV Congreso, Ruiz Gallardón comprobó que en realidad no había sido incluido en el núcleo clave de la dirección nacional (no tiene ninguno de los cargos ejecutivos y él aspiraba a recibirlo), y que únicamente se le “invitaba” a asistir a las reuniones de los lunes, los famosos “maitines”. El Alcalde se cogió un enorme enfado. Lo demás ha venido como consecuencia.

 

-Según fuentes del PP consultadas por ECD, la amargura de Ruiz Gallardón es muy profunda. Él creía que sus problemas en el partido se debían sólo a la enemistad de Aznar, y confiaba en que su marcha mejoraría las cosas, pero no ha ocurrido así.

 

-El Alcalde ha comprobado que el partido “no le quiere”, ni la militancia, ni la dirección nacional. Esa sensación, junto con la creencia de que le han engañado, explican la decisión de dar la batalla en Madrid. Un reto que va contra Esperanza Aguirre, por supuesto, pero que mira mucho más allá, mira al recién elegido Mariano Rajoy.

 

-Para algunos en el PP, Ruiz Gallardón está quemando las naves con este envite. Y según esas fuentes lleva todas las de perder. Aunque –eso sí- va a hacer mucho daño al partido y a su presidente y futuro candidato a La Moncloa.