EL INTELECTUAL REFORMISTA IRANÍ HACHEM AGHARI CONDENADO A MUERTE POR "INSULTOS A LOS PROFETAS"

Noticia en "Europa Press" del 7-11-02

La sentencia, que puede ser recurrida, incluye también ocho años de prisión, 74 latigazos y diez años de inhabilitación profesional TEHERAN, 7 Nov. (EUROPA PRESS)

El intelectual iraní Hachem Aghari fue condenado ayer a muerte por proferir "insultos a los profetas", un veredicto conocido hoy, que los más allegados al intelectual interpretan como una estrategia para impresionar a los reformistas en pleno conflicto con los conservadores. Según su abogado, Salé Nikbajt, Hachem Aghari, de 45 años y políticamente cercano al presidente reformista, Mohammed Jatamí, fue condenado ayer por un tribunal de Hamedán (oeste), a pesar de gozar de una gran popularidad entre los estudiantes y de su prestigio como combatiente durante los primeros momentos de la Revolución Islámica (1979) y de la guerra contra Irak (1980-1988).

Los hechos se remontan al pasado 19 de junio, cuando Hachem Aghari defendió en un discurso en Hamedán, "un protentantismo del islam" y estimó que los musulmanes "no tenían porque seguir ciegamente a un jefe religioso". Según la justicia que le detuvo el pasado 8 de agosto, puso en cuestión los dogmas del islam, lo que justica la aplicación de la pena capital según la ley islámica.

El juez le condenó también a ocho años de prisión, a 74 latigazos y a diez años de inhabilitación profesional como profesor (Aghari enseña Historia en la Facultad de Magisterio). La aplicación de la pena de muerte se llevará a cabo solamente tras el cumplimiento de las otras penas.

"Esta sentencia no tiene nada que ver con la justicia", declaró Ali Chakuri-Rad. Para el diputado reformista, los conservadores --que hacen frente a una ofensiva en toda regla del presidente Jatami-- "buscan crear un clima de terror". "Los conservadores creen que disponen de una llave maestra para presionar a los amigos reformistas de Hachem Aghari", comentó una persona cercana al intelectual.

ALGUNOS AYATOLAS SE DESMARCAN

 "Varios dignatarios religiosos calificaron de 'dura' la sentencia, ya que no insultó nisiquiera a los profetas", según declaró su abogado, que anunció que presentará un recurso. Varios ayatolas, como Hasan Sanei y el antiguo delfín del iman Jomeini, Hosein Alí Montazeri, estimaron que aunque las declaraciones de Agahajari fueron 'torpes', éstas no insultaron a los profetas y no merece por tanto ser colgado. La justicia no ha tenido en cuenta la personalidad de Aghajari, durante la guerra entre Irán e Irak (1980-1988), donde este antiguo oficial perdió una pierna en el campo de batalla. Hoy se desplaza en una silla de ruedas, tras ser intervenido quirúrjicamente en la cárcel como consecuencia de una infección en la pierna afectada.

Miembro de la organización de los Muyadines de la Revolución Islámica (OMRI), considerada como la principal impulsora de las reformas, autor de varios libros, defendió estos últimos años una visión más moderna del Islam. El anuncio de esta condena tuvo lugar al día siguiente de la adopción por el Parlamento de uno de los dos proyectos de ley de Jatami atacando el abuso de poder por parte de los conservadores.

LA CRUZADA CONSERVADORA CONTRA LOS REFORMISTAS

"El ala radical de los conservadores ha decidido llegar a un mano a mano con el presidente Jatamí", estimó Chakuri-Rad. El periódico conservador 'Ressalat' describió el enfrentamiento de la siguiente forma: "Imaginad dos coches que se abalanzan el uno contra el otro. Lo que es importante es saber cuál de los dos conductores, influido por el miedo, será el primero en ceder y dará un volantazo para evitar un accidente. Si uno de los dos conductores muestra una determinación cercana a la locura, el otro terminará por ceder".

El lunes pasado, la justicia detuvo a Abbas Abdi, uno de los ejecutivos del Frente de la Participación, el principal movimiento reformista. Abdi, otra personalidad cercana al presidente, está acusado de "complicidad" con el extranjero y de haber realizado un sondeo para el instituto americano Gallup. Los reformistas temen que se produzcan próximamente otras detenciones, pero se declaran tan decididos como sus adversarios. "Las dos partes han llegado a un punto de no retorno", estimó el analista Said Leylaz.