ESPAÑA ROTA

 

 

 Artículo de Iñaki Ezkerra   en “La Razón” del 08/03/2004

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

 

Uno no acaba de entender por qué a los nacionalistas les indigna tanto y les parece tan escandalosa la vieja consigna de «España roja antes que rota» que únicamente da fe de que hubo una derecha anterior a la Guerra Civil que estaba dispuesta simplemente a tragar con el triunfo de la izquierda en nuestro país si así quedaba garantizada la unidad de la nación. Uno entiende que los nacionalistas no compartan ese lema pero no que nos lo intenten presentar como el colmo de lo reprobable desde el punto de vista de la ética y la ideología, máxime cuando el lema de los nacionalistas es «España rota antes que roja ni de ningún otro color», el cual indica mucha menos generosidad y capacidad de renuncia a todas luces. Y a uno le parece todavía más impresentable y abyecta la consigna que han adoptado el PSOE e IU durante la legislatura que ahora termina con el fin de echar del Gobierno al PP: «España rota antes que con gaviota». Al fin y al cabo los nacionalistas buscan la ruptura de España en razón de su mismo programa y su propia ideología mientras que los dirigentes del PSOE e IU están dispuestos a transigir con la voladura de la nación española y a aliarse con los secesionistas convictos por puro oportunismo táctico, sin ninguna convicción, sólo porque no son ellos los que gobiernan y para evitar que gobiernen otros.
   «España rota antes que con gaviota». España cuestionada cuando atraviesa el momento más próspero y más dulce de su historia. España negada, maltratada, desdeñada, avergonzada, odiada, insultada, desacreditada por un trío de personajes demenciales como Ibarretxe, Rovireche y un Maragall que se ha cambiado hasta el acento para mimetizarse con Pujol (hace poco en casa de unos amigos catalanes vi una película en la que aparecía el alcalde de las Olimpiadas y me quedé perplejo al comprobar que en aquella época Maragall hablaba normal).
    España deslegitimada por un patriotismo étnico, reaccionario y esencialista como es el de la Euskal Herria, «una, grande y libreasociada», por un «federalismo de Taifas» que desentierra la Corona de Aragón y por un europeísmo que cuestiona toda la construcción de la Unión Europea en nombre de unas nuevas eurorregiones por definir. Se está repitiendo mucho estos días eso de que la Constitución, la idea de España, la política ante los nacionalismos y la lucha antiterrorista no deben ser temas que salgan en la pugna electoral. ¿Cómo no van a ser temas que salgan en esa pugna si hemos convenido en que son los más graves que tiene hoy España? ¿Por qué razón quien ha enfocado correctamente tales asuntos debe callarse ese mérito en una campaña electoral frente a quien los enfoca desastrosamente? ¿Por qué uno no va a poder hacer valer la consigna de «España con gaviota antes que rota»? ¿Se puede saber para qué otra cosa es una campaña electoral sino para hacer electoralismo?