UN HORIZONTE DE PERROS CON BONO AL FONDO
Artículo de Federico Jiménez Losantos en “Libertad Digital” del 04.09.2003
Se mire por donde se mire, el grupo dirigente del PSOE
está a merced del temporal que sus propios errores han provocado. No basta con
cambiar a José Blanco, y mucho menos si le sustituye Carmen Chacón, para cambiar
lo que es una línea estratégica radicalmente equivocada y no un simple problema
de comunicación. Zapatero tiene que asumir que se ha equivocado y que o
rectifica o lo rectifican, es decir, lo echan. El espectáculo de nervios
desatados y autoritarismo agónico protagonizado por Caldera contra Cristina
Alberdi ilustra mejor que cualquier argumento la imagen que el PSOE transmite a
la sociedad. Que Caldera quiera echar del PSOE a Cristina Alberdi es como si
Rafael Hernando quisiera echar del PP a Fraga: un disparate político y una
ridiculez.
Lo malo del episodio crítico de Cristina Alberdi no es lo que dice sino que
tiene razón en lo que dice. Lo malo no es que diga lo que dice el PP –que no es
verdad- sino que dice en voz alta lo que dice en voz baja casi todo el partido y
lo que piensa el votante normal de Madrid que ha seguido el culebrón de la
crisis madrileña: Simancas no ha demostrado que haya ninguna trama inmobiliaria
detrás de la defección de Tamayo; Zapatero no ha presentado las famosas pruebas
que anunció a bombo y platillo sobre la implicación del PP en el naufragio de la
investidura de Simancas; parece claro que el PSOE ha delinquido a tumba abierta
para encontrar esa trama que no existía más que en la propaganda de la SER; y,
en fin, como se ha comprobado repetidamente en los últimos tiempos, ni la gente
oye tanto la SER como dice el EGM ni basta que la SER diga una cosa para que se
convierta en realidad.
La realidad es que si pierde en Madrid –y está haciendo casi todo lo posible
para que así sea- Zapatero va a frontar una situación muy delicada en su
partido. Y si Maragall no gana holgadamente en Cataluña o incluso pierde y sólo
puede formar gobierno concediéndole a Esquerra Republicana más de lo que le
concedía a IU en Madrid, a Bono van a ir a buscarlo en procesión hasta Toledo
para que se presente a las generales, aunque no sea como candidato presidencial.
“Un horizonte de perros / ladra muy lejos del río” decía Lorca en un romance
célebre. Pues bien: a la altura del Tajo, el perruno horizonte se acerca. Y esta
vez no están Tamayo ni Balbás para impedir que Bono lo pase. Zapatero se lo está
ganando a pulso. Y no se sabe qué situación es ahora más favorable para el PP.
Prácticamente, todas.