¿RANCIO? NO, CHURRIGUERESCO

 

 Artículo de ENRIC JULIANA  en “La Vanguardia” del 13/10/2004

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

Con un breve comentario al final: VAN A FUNDIR LOS PLOMOS (L.B.-B., 14-10-04, 14:00)


Paseo de la Castellana, esquina Marqués de Riscal, 12.15 horas. Desfila el batallón de alumnos de la Armada. Amables aplausos del público y una voz femenina que rasga el aire: "¡Na-cho, Na-cho!". Mirada al frente y oído a la pisada, un-dos, un-dos, el cadete Ignacio, natural de Almería, no puede devolver el saludo, pero regresará a la academia con un beso impreso en los tímpanos.

Amor de madre. El gran tatuaje hispánico. Quien haya vivido en un cuartel sabe de qué va. Mamá, madre, mare,ama...,quizá ésa sea la verdadera patria, por encima de la bandera, la ordenanza y el toque de corneta. Quizá sea ése el secreto que eternamente impedirá definir España, fijarla como Ideal e imponerla a los renuentes. Porque, una y otra vez - una y otra vez-, la vida revienta el imperativo patriótico, que nunca será del todo sagrado, por haber querido serlo demasiado. "¡Nacho, estamos aquí!". La vida que no acaba de plegarse a la bandera. Eso ya no lo arreglan ni Bono, ni Trillo, ni el batallón Inmemorial, que desfila a continuación.

12.20 horas. Pasa la División Leclerc. Con su gorra de gendarme, los franceses son de una marcialidad extraña. No se sabe si vienen de luchar en Indochina o de ordenar el tráfico en la Place de la Concorde, pero transmiten la inquietante sensación de que te pueden arrancar la cabeza de un sopapo. Y el buen pueblo de Madrid, mayormente del barrio de Salamanca, aplaude cortés, digamos que con una fría educación europea: una fina lámina que se sobrepone al pálpito de la historia y a las arengas matinales de Federico en la emisora de los obispos. Pero desde la acera de enfrente surge otra voz. Esta vez es un adolescente airado: "¡Es-pa-ña, Espa-ña!". Aplausos y una excitación hormonal entre la pandilla que lo jalea. Hay algo que se masca en el ambiente madrileño.Tantas soflamas radiofónicas, tantas portadas de hierro en el quiosco, tanta cazalla ideológica han empapado algunas meninges. Hay un fermento de extrema derecha debajo del monolito aznariano que puede emerger ahora, en la hora del PP con fisuras. Hay un fermento, sí. Y el día 23 de octubre se presenta Alternativa Española, un nuevo partido católico y de derechas. Ojo al dato.

12.35 horas. Desfila la Legión a 160 pasos por minuto. Aplausos a rabiar. Los lejías sueltan la cabra y el animal sigue en línea recta. El ardor en la grada sugiere una anotación rápida en el cuaderno: la España plural, la España federalizante, acaso sea un incógnito punto de intersección entre la trayectoría de la cabra y los zigzags de Pasqual Maragall, que estos días ha sido protagonista destacado en Madrid: "¡Viene Maragall!". Como si viniera Vitautas Lansbergis, el presidente lituano al que Jordi Pujol tanto admiró. Federico, en la Cope, estaba imparable:

"¡Ni que viniera Diana de Gales!". Maragall siempre apurando las curvas.

Y la curva que le ha peraltado Bono ha sido un auténtico revolt de la paella.Un revoltillo algo indigesto. Rancio, no. Ése es un tópico de mesa camilla del Eixample. Una de esas ideas circulares que pueden acabar dando al punto de vista catalán un barniz cansado y cansino: Sempre allà mateix.

Hay en España una mayoría sociológica -también en Catalunya- que ha archivado la Guerra Civil y ya no le duele la División Azul. Es la España de Cuéntame cómo pasó. La España de los Alcántara y la Catalunya de las familias hoy medianamente nacionalistas o tibiamente socialistas y ayer medianamente adaptadas, que no adeptas, al franquismo.

Atento a esta amplia base social, Bono ha montado un gran tinglado barroco en el que el mensaje trascendente -la reconciliación- ha devenido decorativo, esto es, barroco tardío y cargado. Un desfile churrigueresco. Una contorsión excesiva. Aunque no exclusiva de Madrid. En Barcelona se acaba de organizar un circuito turístico por los lugares de la memoria anarquista, mientras los asesinados a sangre fría por las patrullas de control aún esperan que alguien les escriba y les honre. Tiempo acelerado, tiempo de asimetrías.

Pero la de ayer en el desfile de Madrid, la asimetría importante de verdad, fue la ausencia del embajador de Estados Unidos. En tiempos de Kissinger ése hubiese sido el titular. Y también un sudor frío.

 

BREVE COMENTARIO: VAN A FUNDIR LOS PLOMOS (L.B.-B., 14-10-04, 14:00)

 

¡Hispanidad! ¡Reconciliación! ¡Militarismo! ¡Estados Unidos!... ¡Mamma mia, qué aquelarre!... demasiadas teclas desafinando: los nacionalistas contra la Hispanidad, los comunistas contra la División azul, los cabraprogres contra los militares, y Estados Unidos recibiendo agresiones gratuitas y ausentándose por el foro. Sólo faltaba una Compañía de gays, lesbianas y abortistas desfilando detrás de la Legión junto al Vicario General Castrense.

 

En fin, este Gobierno constituye una triste parodia de los gobiernos Republicanos: pisa gratuitamente demasiados callos a adversarios que han dejado de serlo. Hoy ya no existe una derecha reaccionaria, ni una Iglesia ultramontana, ni los militares son franquistas, ni los EEUU hostiles ---de momento---.

Pero, entonces, ¿qué diablos está pasando? Pues que hay un Gobierno sin programa, compuesto por herederos adolescentes de los progres del 68, que ganó las elecciones sin esperárselo y que pretende marcar una impronta en base a criterios inmaduros, falta de sentido de la realidad del país, u ombligismo torpe y sectario.

Este Gobierno está fallando en cosas esenciales: En su concepción de la laicidad, al no percibir la esencial religiosidad del ser humano y pretender expulsar la religión fuera del sistema educativo; en sus criterios de moralidad social, al pretender transformar a grupos minoritarios y marginales en referentes del cambio político; en sus criterios políticos, al dejarse llevar por exestalinistas e independentistas en sus orientaciones generales, guerracivilistas, antiespañolas, y de  hostigamiento de la derecha civilizada.

El PSOE, en definitiva, está recuperando la peor tradición de la izquierda española y abriendo fracturas gratuitas,  innecesarias y simultáneas, en los ámbitos más importantes de la vida política del país. Así no se va a ningún lado.

Un último apunte para señalar lo que yo creo único punto positivo de la fiesta del 12 de Octubre: la idea de defensa de la Hispanidad como huella de nuestro país en la Historia de la Humanidad y como hito de la historia común de todos los españoles, frente a los intentos desintegradores de los nacionalismos periféricos, que pretenden amputar rasgos esenciales de la identidad de España como país.