ETA HACE DE NUEVO UN GUIÑO DE COMPLICIDAD AL PNV

 

 Editorial de  “El Mundo” del 14.09.2003

 

 

ETA había descalificado en sus últimos comunicados el plan soberanista de Ibarretxe, al que había atribuido y recriminado la pretensión de atraer los votos de la ilegalizada Batasuna hacia el PNV.La organización terrorista matiza su posición en el boletín Zutabe, órgano oficial de expresión de ETA, en el que recomienda a la izquierda abertzale una actitud «positiva y constructiva» hacia el plan que el lehendakari se propone presentar al Parlamento vasco el próximo día 26.

 

ETA afirma que parte de las propuestas de Ibarretxe son la expresión del «impulso promovido durante las últimas décadas por la izquierda aberztale», aunque acusa a los nacionalistas moderados de haber caído en un «autonomismo particionista».

El tono de la reflexión de ETA es mucho más moderado de lo habitual, aunque por supuesto nada se dice del abandono de la lucha armada.Da la impresión de que la organización terrorista ha ido modulando su posición en función de su situación interna y sus contactos con el PNV, al que de nuevo vuelve a hacer un guiño de complicidad.

Lo que ETA quiere decir con su retorcida sintaxis en este análisis es que el plan Ibarretxe le puede venir bien en estos momentos para seguir avanzando hacia «la construcción nacional», ya que el PNV y la banda van en la misma dirección, aunque a distintas velocidades.

Ello queda corroborado por la propia actitud del grupo parlamentario de Batasuna, que -burlando con la colaboración de la Mesa de la Cámara las resoluciones del Tribunal Supremo- ya ha anunciado que participará activamente en el debate del plan que va a presentar Ibarretxe dentro de pocos días. ETA y Arnaldo Otegi se han cansado de afirmar que el plan es una farsa, pero a la hora de la verdad van a hacer todo lo posible para que salga adelante.

Ibarretxe no va a mover un dedo seguramente para contrariar a la izquierda abertzale, ya que el PNV necesita el apoyo de sus simpatizantes y votantes para las elecciones generales de marzo próximo.

El lehendakari sabe además que la única manera de obtener la mayoría social y política para sacar adelante su plan pasa por el apoyo de esa izquierda abertzale que puede romper el empate entre los partidos nacionalistas y los que defienden la Constitución.

Ibarretxe y el PNV -con el bochornoso e indigno apoyo de IU- han quedado retratados por su decisión de seguir dando subvenciones en el Parlamento vasco al grupo parlamentario de Batasuna.

Así las cosas, cualquier vuelta del PNV a los principios de Ajuria Enea queda totalmente descartada. De un lado, ETA tiene interés en una alianza táctica con el PNV para crear las condiciones que hagan irreversible la independencia y, de otro, el PNV tiene interés en ensanchar su base electoral con el sector más moderado de Batasuna. Una confluencia de intereses que puede tensar todavía más la muy deteriorada convivencia en el País Vasco.