UNA RETIRADA INNOBLE Y APRESURADA

 

 Artículo de Florentino PORTERO  en  “ABC” del 26/04/2004

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

 

LAS tropas españolas se retiran de sus bases en Iraq y vuelven a la Península siguiendo las órdenes que les llegan del Gobierno, órdenes tan legítimas como legales, fundadas en el sentir de una amplia mayoría de la ciudadanía que no considera que haya razón alguna para mantener un contingente en aquellas tierras.

La Brigada Plus Ultra fue a Iraq para colaborar en su reconstrucción. La población iraquí ha expresado en los distintos sondeos que se han realizado su deseo de convertirse en un Estado de derecho y su apoyo al proceso político en marcha. Cuando han surgido dificultades y más necesaria es su presencia, nuestros soldados abandonan la misión, dejando a los iraquíes un poco más solos ante los importantes problemas de seguridad que tienen ante sí. La precipitación con la que se realiza la retirada ha descompuesto la estructura organizativa de una división multinacional de la que formaban parte. Un penoso ejemplo de falta de solidaridad que mina no sólo nuestro prestigio internacional, sino también la moral de nuestros hombres. Aquéllos que fueron allí exponiendo sus vidas ahora se ven reflejados en los ojos de sus colegas de otras naciones como parte de un colectivo poco serio en el que no se puede confiar para misiones de cierto calado.

De confirmarse la información sobre el pacto entre el CNI y el dirigente chiíta Muqtada al-Sadr para facilitar la retirada, la humillación de nuestra gente y el desprestigio de la Nación será mucho mayor. ¿Cómo es posible negociar con el enemigo que desvíe el fuego hacia nuestros aliados? ¿Con qué consideración nos tratarán los que hasta ahora confiaban en nosotros y valoraban nuestro trabajo?

Legitimidad y legalidad no implican ni sentido común ni responsabilidad.España ha cometido un grave error que traerá consecuencias negativas para la defensa de nuestros intereses en el corto y medio plazo, empezando por la pérdida del necesario prestigio, de la autoridad con la que defender nuestras posiciones.