EL NUEVO TALANTE EN LA UPV

 Editorial de  “La Razón” del 06/07/2004

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

A lo mejor es cosa del nuevo «talante» impuesto por Rodríguez Zapatero en el PSOE, pero lo cierto es que, más que sorpresa, causa justa indignación el pacto al que han llegado los socialistas con los nacionalistas vascos para que los etarras presos puedan volver a estudiar en la Universidad del País Vasco, y con muchas más facilidades que antes. Hay, o eso puede desprenderse del acuerdo, gestionado por el PSE-PSOE de Patxti López, una nueva «sensibilidad» hacia el nacionalismo, hacia «sus problemas» que más parece impuesta antes por Odón Elorza que por un Javier Rojo hoy «exiliado» en la Presidencia del Senado.
   Cuando PP y PSOE, a propuesta de Rodríguez Zapatero, firmaron el pacto en defensa de la democracia y contra el terrorismo, el espíritu era muy claro y en virtud del mismo se cerró la puerta a la barbaridad que suponía que asesinos etarras en fuga pudieran obtener sus títulos en la UPV, ante el escándalo de un profesorado que no podía ni suspenderles ni eludir calificarles. Al final, el valor de un grupo de profesores encabezados por una socialista, Goztxone Mora, dio a conocer el escándalo y cerró la puerta a nuevos chantajes.
   Si, como sabemos y no se ha negado desde el nacionalismo, el PSOE está incluso dispuesto a negociar el acercamiento de presos etarras a cárceles en el País Vasco, y asumir una de la reivindicaciones de los proetarras y los nacionalistas, mucho nos tememos que el Pacto, el único instrumento de firmeza que se ha demostrado capaz de ganar la guerra a ETA, está herido de muerte por más que desde el Ejecutivo se diga lo contrario. Ni por motivos electoralistas en el País Vasco, ni por sectarismo hacia la herencia del PP, puede el ministro Alonso consentir el fin de la política que más eficazmente ha combatido a ETA desde su nacimiento. Porque ETA no entiende el «talante» más que como señal de debilidad política y una oportunidad para respirar.