TENDENCIA A LA BAJA DEL PSOE
Editorial de “La Razón” del 26/09/2004
Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
En el escaso plazo de seis meses transcurrido
desde que se produjo su sorprendente victoria electoral del 14-M, se advierten
ya en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero los primeros síntomas
evidentes de pérdida de brillo y apoyo popular. Un estudio de CELESTE-TEL para
LA RAZÓN anticipaba ya el pasado lunes, día 20, que la popularidad del
presidente del Ejecutivo había caído seis puntos desde su llegada a La Moncloa,
lo que supone un considerable descenso especialmente acentuado en los últimos
meses. No debería sorprender que esta caída tenga su consecuente reflejo en la
intención de voto y que los resultados de una encuesta elaborada por la misma
empresa, que hoy ofrecemos en exclusiva a los lectores, revele que el PSOE
también está en retroceso mientras aumentan las posibilidades del PP de Mariano
Rajoy y de la coalición de CiU que dirige Artur Mas.
El estudio indica que el partido en el Gobierno perdería hoy en las urnas el
apoyo de más de medio millón de electores, lo que se traduciría en una merma de
cinco o seis diputados del total de 164 que obtuvo el pasado 14 de marzo. Por el
contrario, la encuesta atribuye a los populares una ganancia de entre cuatro y
cinco diputados. El resto de los partidos permanecería igual, con excepción de
los nacionalistas catalanes, que podrían sumar un escaño a los diez que CiU
dispone hoy en un Congreso de los Diputados.
Estos datos reflejan igualmente que el PSOE sigue gozando del favor
mayoritario de los electores y que su Gobierno marcha todavía con ventaja, con
el viento a favor que le otorga su reciente victoria electoral. Pero es un
viento que sopla cada vez menos fuerte, a medida que se advierte entre los
ciudadanos la reiteración de errores y rectificaciones en estos primeros meses
de Gobierno.
Lo que se puede leer en la encuesta de CELESTE-TEL es ante todo una tendencia
a la baja que actúa a favor del primer partido de la oposición, que permite al
PP reducir la distancia que le separa del PSOE en casi dos puntos desde el 14-M.
Una tendencia marcada sin duda por fallos atribuibles al Gabinete, algunos de
ellos ciertamente espectaculares, pero que llama poderosamente la atención por
la celeridad con que se produce la pérdida de apoyos. El sondeo tendría muy
posiblemente que haber detectado, en circunstancias normales, que la ventaja de
los socialistas sobre el Partido Popular se mantenía, e incluso haber crecido
gracias al empuje que suele proporcionar una victoria electoral tan reciente.
Seis meses no parecen tampoco tiempo suficiente para comenzar a sufrir en tal
grado los efectos del inevitable desgaste que produce la acción de gobierno y el
Partido Socialista debería preguntarse por las razones de esta tendencia
negativa. Porque seguro que el PP de Mariano Rajoy ya lo estará haciendo.