CUANDO LA BRONCA SIGNIFICA PLURALIDAD

 

  Artículo de Miguel Ángel Rodríguez  en “La Razón” del 15.01.2004

 

Dice Zapatero que el PSOE se parece a España por su «patriotismo, pluralidad y capacidad de consenso y de dialogo». Extraño modo de no llamar a las cosas por su nombre: la sensación que transmiten es que son patriotas de ninguna patria (o 17 regiones); tienen un lío interno que supera la definición de pluralismo; su capacidad de consenso se confunde con entreguismo, y el diálogo, por lo visto, consiste en llamar a Rodríguez Ibarra para ordenarle que retire una propuesta anunciada veinte horas antes. La bronca de los socialistas no es pluralidad: es lo peor que le puede pasar a un partido a dos meses de unas elecciones. El ciudadano está dispuesto a votar quimeras, pero no divisiones. Si los primeros pasos del gobierno catalán están envueltos en discrepancia unida a contratos de familiares y amiguetes, y el mismo día de la presentación de las listas hay que defenderse de los ataques propios, mal sendero elegido por el PSOE. «Aquí no hay quien viva» ha sido una serie de televisión con mucho éxito, pero no queda mal de eslogan electoral. O, al menos, de definición de una suerte de camarote de los Hermanos Max, donde los responsables del diseño económico no se hablan, los del autonómico prefieren no discutir en público para no cambiarse de partido, la número 2 por Madrid podría ser igual la número 22, al cabeza de lista de Cantabria le reciben a puñaladas, los socios de gobierno en Cataluña dan peor trato a las víctimas del terrorismo que a los cómplices Y todo ha ocurrido de lunes a miércoles. Dos meses así puede ser mundial, a pesar de que tengan al PP escogiendo día del mes para presentar sus propuestas tan displicentemente como quien elige los calcetines por la mañana.