LLAMAZARES Y CALDERA APROVECHAN LA CONFERENCIA DE DONANTES PARA INSISTIR EN EL "NO A LA GUERRA".

Noticia de "Libertad Digital" del 22-10-03, seguida de un ARTICULO DE IGNACIO VILLA

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha dicho que la Conferencia Internacional de Donantes que se va a celebrar en Madrid es una "conferencia del expolio" para "privatizar Irak". Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, ha exigido que el dinero que aporte España sólo se dedique a la reconstrucción iraquí, no a operaciones militares.

 

 

L D (Agencias) Durante un acto electoral en la Universidad Complutense de Madrid, Gaspar Llamazares ha denunciado que la Conferencia de Donantes para Irak tiene el objetivo de "privatizar" aquel país, convertirlo en un "estado fantoche" y dejar sus estructuras "en manos privadas".

A su juicio, el objetivo de la Conferencia es el "expolio" de Irak, que las infraestructuras básicas del país "pasen a pertenecer a manos privadas de EEUU", en favor de los "intereses económicos del Gobierno de Estados Unidos", que aplica una especie de "neocolonialismo" dirigido por quienes "cometieron el golpe en las urnas de Florida", en referencia a la ajustada elección de George W. Bush como presidente de EEUU.

Llamazares también arremetió contra el presidente del Gobierno, José María Aznar, al que acusó de considerar la nueva resolución aprobada por la ONU como una "bula que permite lavar sus culpas" por su apoyo a la guerra de Irak y que "permite argumentar en favor de la estrategia de guerra preventiva". "Aznar aboga por la que él llama guerra anticipatoria, parece que es una mezcla de Rappel y Nostradamus", ironizó, tras subrayar que mientras EEUU defiende la guerra preventiva por "miedo", Aznar lo hace "por megalomanía y delirios de grandeza", y porque "se va de la política como un espadón, promoviendo la guerra preventiva".

Caldera también en campaña

En una conferencia de prensa celebrada en el Congreso, el portavoz del PSOE, Jesús Caldera, ha dicho que "ni un sólo euro" de la aportación española para la reconstrucción de Irak debe dedicarse, directa o indirectamente, a operaciones militares, por lo que el PSOE ha registrado una iniciativa en el Congreso para que toda la donación se destine "exclusivamente" a ayuda humanitaria. Tras afirmar que los socialistas apoyan sin duda la reconstrucción, Caldera dijo que "hay que reconstruir hoy porque antes se ha destruido", en referencia a la guerra, que "no apoyaron la mayoría de españoles", explicó.

Los socialistas señalan que se debe devolver "cuanto antes" el Gobierno y la plena soberanía de Irak a los propios iraquíes y que se debe dar a la ONU el protagonismo central para la reconstrucción, política, social y económica del país. Para el PSOE, debe ser el pueblo iraquí y Naciones Unidas quienes asuman la dirección y coordinación de las actuaciones de ayuda alimentaria, humanitaria y de emergencia. Jesús Caldera informó de que el último punto de la iniciativa pide que se facilite la labor de las ONG que trabajan en Irak, así como que se garantice su seguridad.

El portavoz del PSOE en el Congreso lamentó que el presidente del Gobierno, José María Aznar, ahora que la ONU recupera un papel en este asunto, "pida cuentas a los españoles", cuando, en su opinión, debe ser el jefe del Ejecutivo quien dé explicaciones de su apoyo a una "guerra ilegal".

 

 

 

 

 

 

UNA OPOSICIÓN DESTRUCTIVA

 

  Artículo de Ignacio Villa en “Libertad Digital” del 22.10.2003

 

Estos chicos no aprenden. Después del correctivo que recibieron el pasado mes de mayo, cuando intentaron aprovechar la guerra de Irak como arma electoral contra el Gobierno, vuelven al ataque como sí tal cosa. El Partido Socialista e Izquierda Unida insisten en envolverse en la pancarta. En la pancarta de la irresponsabilidad, de la intolerancia y de la destrucción. Esta oposición, cada vez más cerca de la ineptitud completa y absoluta, vuelve a las andadas, vuelve donde ellos sólo saben. Vuelven al ruido, al jaleo y al callejeo. Una oposición de poca monta y de medio pelo.

 

En vísperas de la Conferencia de Donantes de Madrid, esas dos "lumbreras" de la política española que son Jesús Caldera y Gaspar Llamazares se han descolgado con su política derrotista, sin dirección y facilona. Expertos en recuperar viejos complejos y amigos de lanzar al adversario los ataques de otro tiempo, Llamazares y Caldera se han dedicado a despotricar contra el presidente Aznar y la Conferencia de Donantes sin orden, ni concierto. Un ejemplo más de su sentido político, de su sentido de la oportunidad, dejando clara la catadura de esta oposición que tenemos.

 

Caldera dice, en esos mensajes preclaros de quien habla de todo y no sabe de nada, que: "en Irak hay que reconstruir porque antes se ha destruido". Y Llamazares, en ese lenguaje moderno de un político abierto a todo, dice que "estamos en un proceso internacional de expolio y de neocolonialismo". En fin, ideas y más ideas, novedades y más novedades, brillantez y más brillantez. Con esta oposición, cualquier Gobierno que se precie corre un serio peligro. El peligro de tener en los bancos de enfrente a una "maquinaria de la estupidez y de la tontería". Y es que: ¿no se dan cuenta de que se han quedado anclados en la historia y en el pasado?.

 

No hay propuestas, no hay alternativas, no hay novedades de ningún tipo. Con esta oposición, la debacle electoral que se les viene encima puede ser histórica. Pero ya no sólo en Madrid el próximo 26 de octubre, el gran batacazo será el próximo mes de marzo en las elecciones generales. Y es que esta oposición que no tiene ideas, ni ofrece alternativas ha entrado en la dinámica del suicidio político. La política de la destrucción.