POR LA SENDA DEL "FELIPISMO" DECADENTE

  Artículo de Ignacio Villa  en “Libertad Digital” del 04.07.2003

Han pasado ya unos años, pero siguen perseverando en la misma estrategia. Las "cabezas pensantes" de la calle Ferraz habían desempolvado, en el inicio de la crisis de Madrid, los manuales del "felipismo". Los habían recuperado como una solución mágica para una situación muy complicada. Pero ahora como entonces, esta forma de entender y de adulterar la política ha vuelto a fracasar. Ya lo hizo en los últimos y tortuosos años de Felipe González cuando desde el poder controlaban variados resortes, por lo que ahora era evidente lo que iba a pasar. Lo que ya no ofrece ninguna duda es que el PSOE de Zapatero, como él mismo ha reconocido hace pocos días, está pilotado por González. Esta presencia se manifiesta en la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba y se traduce en la recuperación de los estilos y maneras de un época que todos creíamos olvidada en la calle Ferraz. Pero, por lo que estamos viendo, con el pasar de los días y de las semanas, Zapatero está decidido, para sobrevivir a la crisis, a resguardarse a la sombra del felipismo. Y no se va a ahorrar ningún esfuerzo.

La crisis institucional de Madrid y el rechazo, por parte del TSJM de la "multi-querella" del PSOE contra Tamayo, Sáez, Balbás, Bravo, Vázquez y Romero de Tejada ha vuelto a actualizar un pasado triste y convulso. El espectáculo lamentable que hemos vivido estos dos últimos días con las filtraciones, ruedas de prensa apresuradas, declaraciones de magistrados cercanos al PSOE y amenazas de investigaciones nos devuelve a la época más dura del "felipismo" decadente. Primero se filtra a los de siempre –Prisa– la "posible" decisión sobre la querella, luego se convoca una rueda de prensa para presionar más que para informar, más tarde se sucede una avalancha de declaraciones que ponen un punto más de confusión, y para terminar se escuchan amenazas para todos los gustos. En fin, estamos en la primera lección del manual sobre corrupción de la etapa en la que mandaba Felipe González. Conexiones, turbulencias, confusiones y medias mentiras; todo revuelto y bien revuelto. Una receta conocida, de escasos éxitos políticos y de efectos dañinos para el ambiente político.

El rechazo judicial a la "multi-querella" socialista evidencia, de golpe y porrazo, todos las miserias del PSOE de Zapatero. Después de airear a bombo y platillo las tramas y las mafias del PP, por el momento no existe ninguna prueba cierta que confirme lo dicho por los dirigentes socialistas. Y lo que es más llamativo, vamos camino del mes, y siguen sin aparecer la pruebas que decían tener en la calle Ferraz. Hasta el día de hoy sólo disponemos de unas cuantas filtraciones interesadas, dosificadas y manipuladas de llamadas telefónicas, acompañadas de ruido, de gritos y de insultos. Al PSOE le traen sin cuidado los efectos nocivos de sus estrategias rastreras. Sólo pretende ganar tiempo para solucionar sus problemas internos, intentando provocar más problemas a los demás.

Zapatero, que se siente débil y cuestionado, ha decidido tirar por la calle del medio, la calle del "felipismo". Zapatero, definitivamente, se ha puesto a la sombra de González. Y el resultado está a la vista de todos.