LOS ALIADOS DE OSAMA

 

Editorial de «The Wall Street Journal»  del 7-10-04, reproducido en “La Razón” del 12-10-04

 

Por su interés, reproducimos de forma íntegra el editorial que, bajo el título de «Osama´s Allies», publicó el pasado jueves «The Wall Street Journal»

 


La regla de oro del arte de la parodia es que sólo se puede parodiar a los mediocres. Los grandes de verdad son, eso, grandes de verdad, mientras que el otro extremo suele hablar por sí mismo. Y aquí tenemos, en sus propias palabras, al ministro español de Defensa, José Bono, refiriéndose a las relaciones entre su país y Estados Unidos: «Lo que no procede es subordinarse y ponerse de rodillas ante las órdenes de un Gobierno extranjero».
   El ministro socialista probablemente pensaba que esto era una ingeniosa pulla contra José María Aznar y la decisión del Gobierno anterior de respaldar a Estados Unidos en Iraq. No sabemos a ciencia cierta de quién eran las órdenes que obedeció el jefe de Bono, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando sacó a las fuerzas españolas de Iraq, sólo unos días después de que los atentados contra trenes en Madrid le catapultaran al poder el pasado marzo.
   Pero entra dentro de lo razonable suponer que Osama Ben Laden considere que la espantada española es mérito suyo.
   José Bono hizo estos comentarios después de retirar la invitación a los soldados estadounidenses a participar en el desfile de la próxima semana (léase hoy martes día 12 de octubre), que conmemora la llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo.
   Los marines estadounidenses han participado desde 2001, cuando Aznar los invitó como muestra de respeto a las víctimas de los atentados del 11-S. El nuevo Gobierno español no cree que los muertos merezcan ya ese respeto. Su lugar lo ocuparán las tropas del nuevo aliado favorito de Madrid en Europa, Francia.
   La decisión sobre Iraq de José Luis Rodríguez Zapatero dejó a los aliados de la OTAN en una peligrosa estacada. Y su promesa de compensar lo de Iraq ayudándonos en Afganistán tiene, literalmente, medias tintas. Una vez celebradas las elecciones afganas, Madrid tiene intención de repatriar 500 de los aproximadamente 1.000 soldados españoles estacionados allí.
   Y el pasado mes, en Túnez, Rodríguez Zapatero llegó incluso a alentar a otros aliados de Estados Unidos a retirar también sus tropas de Iraq. El presidente del Gobierno español dijo que eso «abriría unas perspectivas más favorables». No nos cabe duda de que eso sería realmente más favorable… para los partidarios de la yihad que no quieren un Iraq libre. Nos gustaría de verdad que el Ejecutivo español dejara de una vez por todas de doblar la rodilla.

 Por su interés, reproducimos de forma íntegra el editorial que, bajo el título de «Osama´s Allies», publicó el pasado jueves «The Wall Street Journal»