IBARRETXE Y EL PSOE

  Artículo de Germán Yanke en “Libertad Digital” del 9-6-03.

 

Habló Ibarretxe y explicó a los ingenuos qué entiende por negociación, palabra mágica a la que el nacionalismo vasco acude una y otra vez para mostrar su “buena voluntad” y denunciar el “inmovilismo” del Gobierno y los partidos constitucionales. Negociación, en el lenguaje nacionalista, significa que, como no quieren cumplir las leyes ni respetar el Estado de Derecho, los demás deben acomodarse a sus intenciones antidemocráticas. Lo hacen siempre chantajeando, esto es, ofreciendo un problema menos si se les da la razón, pero el verdadero problema son ellos y su ideología totalitaria.

Pasma que lo hagan con tal desvergüenza, la verdad, y no tanto por ellos (los nacionalistas han sido reaccionarios y enemigos de la libertad desde sus albores), sino por la tolerante recepción de sus barbaridades. Si Ibarretxe propone ahora el absurdo de negociar una salida a su negativa a cumplir una sentencia es porque, antes, reiteradamente, propusieron barbaridades semejantes y lograron un acomplejado “consenso”.

El plan del PNV, me parece, es mantener, en el caso de la disolución de ETA-Batasuna y en cualquier otro de los pendientes o los que surjan, la tensión contra la democracia y la legalidad. Y esperar, como esperaron antes de las últimas elecciones, un triunfo socialista para ver si así el chantaje obtiene mejor resultado que con los populares. Por eso es importante, en estas circunstancias en las que se pretende suspender en el País Vasco las libertades que garantizan las leyes y su cumplimiento, la reacción del PSOE, la negativa a cualquier entendimiento con ese magma antidemocrático y antiespañol, la verificación práctica del contenido del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo. La ley debe cumplirse contra este golpismo nacionalista pero, en la política diaria, deben saber que, sea cual sea el partido gubernamental, seguirá cumpliéndose de la misma manera.