UN PROCESO SECRETO QUE PONE EN GRAVE JAQUE AL ESTADO

 

  Editorial de   “El Mundo” del 29.10.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Con un comentario al final:

 

¡CONFIAD EN MI!, ¡CONFIAD EN MI! (L. B.-B., 29-10-06)

 

Zapatero y Fernández de la Vega han asegurado en numerosas ocasiones que el Gobierno jamás pagará a ETA un precio político por la paz. El MUNDO revela hoy que PSE, PNV y Batasuna mantienen reuniones secretas desde hace semanas para negociar una fórmula de cosoberanía, llamada de doble llave, que consistiría en que las instituciones del Estado español tendrían que pactar las decisiones que afectan al País Vasco con el Gobierno y el Parlamento de Vitoria.

Esa fórmula de cosoberanía sería defendida por las tres formaciones en la futura mesa de partidos que los nacionalistas quieren crear en los próximos meses, cuando avance la negociación de ETA con el Gobierno.

Estamos ante una iniciativa absolutamente rechazable por tres razones. La primera es su formato: se trata de contactos secretos, al margen de cualquier foro institucional, en los que además participa una formación ilegalizada por el Tribunal Supremo, que ordenó su disolución por considerarla el brazo político de ETA.

La segunda de las causas es la más importante: esa fórmula de cosoberanía vulnera la Constitución y crea un nuevo modelo de Estado. De aplicarse, supondría una especie de confederación entre España y el País Vasco. Según nuestra Carta Magna, el único sujeto de soberanía es el pueblo español.

La tercera de las razones es que esas conversaciones se producen en unos momentos en los que ETA no sólo sigue sin renunciar a la violencia sino que además roba armas para aprovisionarse.

Podría entenderse que PNV y Batasuna volvieran a las andadas para pactar un nuevo marco político para el País Vasco, pero lo que no se entiende es qué hace el PSE en esas conversaciones. Por mucho que haya cambiado el partido, que Patxi López acepte la creación de esa mesa de partidos y la adopción de una fórmula de cosoberanía resulta sencillamente tan inconcebible como que Redondo Terreros se hubiera adherido al Pacto de Estella en 1998.

El asunto es de tan extraordinaria gravedad que no valen ya ambiguos desmentidos o palabras vagas que no comprometen a nada. Zapatero tiene que comparecer ante el Parlamento y dar explicaciones de lo que está sucediendo.

Resulta absolutamente inaceptable desde el punto de vista ético y político que cuestiones tan esenciales se estén discutiendo en secreto y dejando de lado a un partido como el PP, que representa al 40% del electorado.Y es también totalmente rechazable que el Gobierno acepte pagar precio político alguno a una banda terrorista, que quiere negociar con la amenaza de sus pistolas sobre la mesa.

Algunos dirigentes socialistas pueden decir hoy que esas conversaciones secretas son meras aproximaciones del PSE que no comprometen en nada a Zapatero. Pero la excusa cae por su propio peso, dado que en unos contactos informales no se discuten cuestiones tan sustanciales como el modelo de Estado si no es pensando en su proyección posterior y con un aval al máximo nivel. Las explicaciones de Zapatero son tan urgentes como necesarias y deben producirse en el Congreso, que es donde se debe hablar de estos asuntos.

 

Comentario final:

 

¡CONFIAD EN MI!, ¡CONFIAD EN MI! (L. B.-B., 29-10-06)

 

 

Estos días, Rodríguez Ibarra acusaba al PP ---en carta abierta a Rosa Díez--- de malas artes por achacar deslealtad, traición y pactos secretos con ETA a Rodríguez Zapatero. No parece verosímil que Rodríguez Ibarra, después de tantos años de actividad política, no se de cuenta de que en muchas ocasiones las intenciones y los resultados no coinciden. Y lo que sucede con Rodríguez Zapatero es que es posible que tenga buenas intenciones, pero los resultados de sus acciones son nefastos para el país, y cuando esto comienza a comprobarse, su táctica es enredar y mentir, a fin de eludir responsabilidades y echarle la culpa a los demás de sus propios errores. Todas sus políticas producen más costos que beneficios, desordenan el país, y su única y falsaria clave interpretativa de la situación es que el PP es muy malo. Me extraña que una mayoría de los españoles sigan apoyándolo cuando les está llamando imbéciles todos los días. Y lo que indigna es eso: que al haberse amarrado a la silla del puente de mando, no salga despedido con los embates de la tempestad, sino que se hundirá con el barco ---que somos nosotros---. Y a ello contribuirán los dirigentes del PSOE que eluden su responsabilidad, cierran los ojos a la evidencia, y no han sido capaces de salvar al Caine del desastre. Rodríguez Ibarra debería darse cuenta de que el infierno está empedrado de buenas intenciones y que un partido político debería servir para seleccionar dirigentes capaces, y no falsos líderes ineptos y suicidas.

 

Repasen la película: del glorioso trío del Elíseo que se enfrentó al de las Azores, uno se ha empleado con Putin, el otro se irá al retiro y/o a los tribunales en unos meses, y queda sólo el risueño genio manteniendo enhiesta la bandera de la alianza de las civilizaciones arcaicas, corruptas y anquilosadas.

 

Pero también nuestro clarividente líder le iba a enseñar a Europa como resolver el problema de la inmigración, y tenemos el Atlántico y el Mediterráneo lleno de cayucos, el sector de la construcción de ilegales, las calles de pobres jovencitas prostituidas y las urbanizaciones de mafias acechantes.

 

Y sigamos sumando aciertos: Zapatero iba a aprobar lo que le trajeran de Barcelona en las Cortes y emergemos de tres años de tripartito nefasto, un Estatuto inconstitucional, Maragall rebotado por las alcantarillas y el nacionalismo dispuesto a recuperar la hegemonía.

 

Pero bueno, al menos se hizo bien la crítica a la incompetencia del PP por  nombrar al capitán del "Prestige", y aunque el PP limpió las Rías, ahora están otra vez llenas de las cenizas de media Galicia quemada.

 

Aunque hay que reconocer que con Zapatero ha habido un avance importante: el socialismo es diversidad y no igualdad, se ha promocionado el matrimonio de homosexuales  y la homosexualidad, se ha finalizado el proceso de descolonización del siglo XX y hay más naciones que nunca en el Mundo, al tiempo que los carcas del socialismo ya están fuera o medio fuera de los ámbitos de poder e influencia del PSOE. Sin olvidar, por supuesto, que estamos descubriendo el imperio austro-húngaro como modelo para España.

 

Ante tal repertorio de aciertos, la ultraderecha del PP se limita a decir no a todo, carece de otro modelo que no sea el de la Constitución y el consenso de la transición, y no es capaz de aliarse con el independentismo, el soberanismo y el cantonalismo ibérico. Le falta "memoria histórica" y no sabe reconocer los aciertos de Largo Caballero, Stalin, las genialidades republicanas y  el anarquismo durante la República. Aquello sí que fué un avance, y no esta falsa paz y progreso que teníamos los últimos años.

 

Y hablando de paz, eso es lo que va a conseguir Largo Zapatero con la autodeterminación de Euskal Herría por obra de la legalizada HB y la banda terrorista ETA,  y la creación de un nuevo Estado en el corazón de Europa que integre las provincias vascas, Navarra y el país vasco-francés, hegemonizado por una alianza del PSE y HB y capaz de resucitar el totalitarismo nazionalista en la UE. Es posible que Segolene Royal acepte la solución negociadora de Largo Zapatero y HB, y hasta es posible que Blair y medio Parlamento Europeo la apoyen, aunque dudo que a Sarkozy le guste la idea.

 

Y el PSOE y los españoles deben seguir confiando en el risueño optimismo antropológico ---antropatológico, más bien--- de Largo Zapatero, pues  estamos innovando la política mundial de tal manera que en cinco años más la Alianza de Civilizaciones, la Europa de las Naciones y el confederalismo ibérico habrán cambiado la faz de la Tierra. El Mundo será un Califato, Europa un zombi crepuscular y España habrá terminado definitivamente su proceso de jibarización.

 

Pero en fin, ahora hablando en serio: el PP debería hacer una propuesta en positivo en el tema de la política antiterrorista. Debería pedir a Rodríguez Zapatero que rectifique, suspenda la negociación en secreto con ETA-HB y PNV, recupere la unidad del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, y deje de perseverar en el error. Ni ETA está dispuesta a abandonar las armas y disolverse a cambio de legalización y ventajas penitenciarias, ni los españoles van a seguir eternamente aceptando mentiras. Y el PP debe posicionarse ante la opinión pública defendiendo la firmeza ante ETA como único camino para acabar con ella. Al menos de momento, y mientras que no se den cuenta, como el IRA, que el "appeasement" se acabó y sólo queda la "deterrence".